La red carpet se paralizó cuando la vieron llegar con su vestido en tono negro by Alexander Mac Queen. Lady Gaga parecía salida de los años dorados de Hollywood: su imagen, que remitió al icónico look de Audrey Hepburn en "Desayuno con diamantes", no fue al azar. Es que la nominada a mejor actriz por su rol en "Nace una estrella" lució además un diamante de 128 kilates de la afamada firma de la 5ta Avenida, valuado en 30 millones de dólares.
La costosa pieza fue utilizada por última vez, ni más ni menos, que por la mismísima Hepburn. Los expertos en joyas aseguran que Tiffany & Co. decidió prestarle este diamante por ser la cantante una de las principales candidatas a llevarse la estatuilla a casa.
La gargantilla fue diseñada especialmente para la ocasión por la marca americana, aunque la pieza principal se usó en 1961 para promocionar la película dirigida por Blake Edwards con Audrey.
Gaga dejó en claro que "los diamantes son los mejores amigos de las chicas".