La princesa Leonor, heredera al trono de España, está preocupando a la Casa Real debido a su estado físico y sus hábitos alimenticios, justo cuando se encuentra inmersa en su segundo año de formación militar.
Aunque la joven ha asumido con seriedad sus responsabilidades institucionales y está comprometida con su preparación como futura reina, algunos aspectos de su vida cotidiana están empezando a inquietar a sus allegados, en especial a su madre, Letizia Ortiz.
Qué le pasó a la salud de la princesa Leonor
Desde que cumplió la mayoría de edad, comenzó a tomar sus propias decisiones, marcando una distancia en la influencia de la reina sobre ciertos aspectos de su vida. Letizia, conocida por llevar un estilo de vida extremadamente saludable, intentó siempre inculcarle a sus hijas hábitos que prioricen la buena alimentación y el ejercicio. No obstante, la princesa, con 18 años recién cumplidos, también tiene el derecho a vivir su juventud de manera más relajada, algo que ha sido motivo de roces entre madre e hija.
Este distanciamiento ha sido más evidente ahora que Leonor está cursando su formación militar en la Escuela Naval de Marín. A pesar de estar bajo una intensa preparación para asumir sus futuras responsabilidades, la princesa también disfruta de su independencia, y ha empezado a salir con sus compañeros los fines de semana, lo que, según fuentes cercanas, ha dado lugar a un cambio en sus hábitos alimenticios.
Uno de los temas que más inquieta a la Casa Real es la forma física de Leonor. Fuentes cercanas a la base de Marín han señalado que la princesa no está en las condiciones óptimas para seguir el exigente entrenamiento militar. A diferencia de sus compañeros, se le ha prescrito un régimen especial de ejercicios para mejorar su resistencia y condición física.
Leonor parece haber dejado de lado la dieta estricta que sigue su madre y optó por alimentos más calóricos. Se ha sabido que durante sus salidas por Vigo y Pontevedra, la princesa ha frecuentado bares y restaurantes donde elige opciones poco saludables, como paninis con ingredientes calóricos, y en Zaragoza, donde previamente estuvo formándose, también se la vio en establecimientos de comida rápida.
La princesa Leonor, heredera al trono de España, está generando una fuerte preocupación en la Casa Real debido a su estado físico y sus hábitos alimenticios, justo cuando se encuentra inmersa en su segundo año de formación militar.
Este patrón alimenticio desordenado ha encendido las alarmas en Zarzuela. Letizia Ortiz, preocupada por la posibilidad de que estos hábitos se agraven y deriven en trastornos alimenticios, ha decidido tomar cartas en el asunto. El equipo médico de la Casa Real, liderado por su nutricionista personal, ha viajado a Marín para supervisar de cerca la alimentación de la princesa Leonor y establecerle una dieta más controlada.
AM