Inés Zorreguieta, la hermana menor de la reina Máxima Zorreguieta, falleció el 6 de junio de 2018, dejando un vacío irreparable en la vida de sus seres queridos y en la realeza holandesa. A los 33 años, la psicóloga decidió poner fin a su vida, víctima de una profunda depresión que la atormentó en silencio.
Inés era conocida por su amabilidad, inteligencia y sentido del humor. Sin embargo, detrás de su sonrisa radiante se libraba una batalla interna contra la depresión. Aunque no se han revelado detalles específicos, se presume que la joven luchaba contra esta enfermedad desde hacía tiempo. Su muerte significó un golpe devastador para Máxima Zorreguieta, sus hermanos y toda su familia.
La reina consorte de Países Bajos ha hablado abiertamente sobre su dolor, expresando que su hermana era "un espíritu libre, creativo y cariñoso". Su trágico deceso abrió un debate crucial sobre la salud mental y la importancia de buscar ayuda profesional. Máxima ha utilizado su posición para visibilizar este tema y para pedir a las personas que no tengan miedo de hablar sobre sus problemas de salud mental y que busquen ayuda si la necesitan.
Es importante recordar que más allá de las circunstancias de su muerte, Inés Zorreguieta era una mujer excepcional que dejó una huella imborrable en quienes la conocieron. Su partida dejó un vacío irreparable en Máxima Zorreguieta.