Desde que decidieron darse una nueva oportunidad como pareja comenzaron la búsqueda de una gran casa para formar un hogar junto a los hijos que cada uno tuvo con sus anteriores parejas. Y ahora, Jennifer López (52) y Ben Affleck (49), la encontraron.
Justo para celebrar su primer año de este nuevo amor –en abril–, la pareja compró una mansión en la zona de Bel Air, en Los Angeles. La construcción, de 1930, pertenecía al multimillonario Todd Lemkin que pedía 65 millones de dólares.
Sobre un terreno de 4850 metros cuadrados, ubicados junto al selecto “Bel Air Country Club”, está la casona de 3 niveles, con 10 habitaciones, 17 toilettes, sala de cine, bodega, un sótano con sala multimedia, gym y dependencias. Además, cuenta con una casita para huéspedes, un pequeño teatro, piscina infinity y jardines, tal como lo muestra guacamouly.com.
Y, para asegurar su intimidad, está rodeada por grandes bosques. Aunque Jennifer Lopez ya tiene una casa en esa zona –además de la de Encino, los Hampton y su piso en Manhattan– y Ben una en Pacific Polisades y otra en Georgia, esta mansión será el hogar en el que convivirán con sus hijos: Violet (16), Seraphina (13) y Sam (10) –frutos de la unión del actor con Jennifer Garner– y los gemelos Emme y Max (14), del matrimonio de ella con Marc Anthony (53).
Como para celebrar este año en el que vivieron la segunda oportunidad en el amor, Jennifer y Ben hicieron una oferta de 50 millones de dólares que, finalmente, aceptaron. Hoy un equipo de decoradores la renueva para dejarla lista para que JLo y Ben celebren allí con una gran fiesta su primer nuevo año de amor.