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Para Melania y Donald Trump la moda fue una especie de cupido, se conocieron cuando él tenía 52 años y ella 28 y, además de la diferencia de edad, el contraste entre sus personalidades llamó la atención. Pero en la Semana de la Moda en Nueva York pasan muchas cosas, y para ellos pasó de todo: no solo se conocieron en ese evento, sino que el empresario le propuso matrimonio en el mismo suceso, años más tarde.
La pareja llegó al altar en el año 2005 y lo celebraron de una manera espectacular en una ceremonia en Palm Beach, Florida. La novia, para no dejar atrás su fascinación por la moda y el diseño, caminó hacia el altar con un traje de Christian Dior de más de 100.000 euros.
La historia de amor de Melania y Donald Trump y su vínculo con la moda
La madre de Melania era modista en una fábrica textil y le contagió su interés y amor por la moda y el diseño. A los 16 años, la ex Primera Dama de Estados Unidos comenzó a modelar y se convirtió en una de las primeras jóvenes en incursionar en la industria. Además, cuando finalizó la secundaria inició la carrera de diseño, que abandonó más tarde para dedicarse tiempo completo al modelaje.
En 1996, Melania se mudó a Nueva York, la ciudad que le permitió vivir nuevas oportunidades vinculadas a su pasión y al crecimiento constante junto a campañas de publicidad y trabajos para distintas marcas. Además, la moda le abrió un nuevo camino: conocer al entonces empresario Donald Trump.
Un año después, en el año 2006, tuvieron a su único hijo juntos, Barron William Trump, a quien Melania calificó en más de una ocasión como su “prioridad número uno”.
La pareja Trump antes de la Casa Blanca
En 1996, Melania se mudó a Nueva York, la ciudad que le permitió vivir nuevas oportunidades vinculadas a su pasión y al crecimiento constante junto a campañas de publicidad y trabajos para distintas marcas. Además, la moda le abrió un nuevo camino: conocer al entonces empresario Donald Trump.
En 1998, durante una fiesta en Manhattan, Melania conoció a Donald Trump, que en aquel entonces ya era un empresario prominente en Estados Unidos y se estaba divorciando de su segunda esposa Marla Maples.
Desde su versión de los hechos, Melania recordó esta situación en la revista People, donde contó que Trump había mandado a su novia al baño para poder acercarse a Melania y pedirle su número de teléfono.
Fue así como Donald Trump, cautivado por la belleza de la modelo, le dio todos sus números telefónicos, incluido el de su domicilio en Nueva York. Sin embargo, ella no se animó a llamar hasta días después, cuando arreglaron para su primera cita en ‘Moomba’,un local de moda en Manhattan. Desde entonces, comenzaron su relación que se conoció públicamente al ser anunciada en el programa The Apprentice en 2004, Luego, se casaron el 22 de enero de 2005. Pese a estar en pareja con uno de los hombres más poderosos, ella mantuvo un bajo perfil.
Melania Trump como primera dama
Desde 2017, cuando se convirtió en primera dama por primera vez, Melania se preocupó por mantener una imagen distante. Se centró en la moda y en lucir su vestuario, eligiendo diseñadores europeos y estadounidenses. En contraste con otras figuras públicas, se ocupó de mantenerse lejos de los medios, construyendo un enigma alrededor de su imagen y evitando involucrarse en debates políticos.
No obstante, llevó a cabo su campaña “Be Best”, que abordó temas de bienestar infantil, prevención del ciberacoso y combate a la crisis de opioides, pero su labor recibió críticas debido a las contradicciones que se encontraban entre su mensaje y las acciones de su esposo en las redes.
Por su parte, Melania se ha centrado en cultivar una imagen repleta de moda, diseño, estilo e independencia, marcando su distancia con la exposición pública. A partir de los resultados de las nuevas elecciones en Estados Unidos, la nueva presidencia de su marido nos dirá qué faceta elige mostrar, otra vez, como primera dama.
VFT
