Una hechura impecable y un diseño atemporal; combinación perfecta para elevarnos al nivel más alto de sofisticación posible. Agregamos dedicación, originalidad y una pizca de vanguardia como últimos ingredientes, y es muy probable que la receta al éxito para un diseño único esté lista. Todo esto y mucho más resume a un solo nombre : Brandon Maxwell.
Ser capaces de general un estilo propio es un gran desafío, sobre todo en un mundo globalizado que nos marca determinados modelos “standard” de supuesto éxito a seguir y que nos convierte en “entes” homogéneos con casi nula identidad.
Si pensamos que el estilo está ligado a un criterio subjetivo, que día a día debe estar alineado como una suerte de hilo conductor que nos guía a través del tiempo y nos hace únicos, entonces es más fácil encontrarnos con ese estilo propio que nos identifica y que es tan deseado y alcanzado por pocos. La identidad de una marca o el estilo de una persona es un sello que se trabaja y se forja.
Este es el caso del ganador 2019 al “Mejor Diseñador del Año” de moda femenina otorgado a Brandon Maxwell por el Consejo de Diseñadores de Moda Americanos o CFDA (sus siglas en inglés).
Este talentoso y joven estilista americano devenido diseñador que inició su marca en el año 2015, ha forjado una reputación de hechura inmaculada en diseños atemporales y sofisticados que definitivamente se alejan de “las masas” del mundo de la moda y crean una suerte de glamour, sello e identidad propia. Desde Lady Gaga, su fan número uno, hasta Michelle Obama y la Reina Rania de Jordania, Maxwell ha sabido hacer bien su trabajo empoderando y haciendo sentir a la mujer extremadamente bella; siempre remarcando que el lujo puede ser entendido de una manera sencilla, chic y sofisticada.
Por más jóvenes diseñadores como Maxwell, que entienden a la moda desde el estilo y la elegancia que perduran en el tiempo, y no son rehenes del consumismo homogéneo y comercial que hoy nos invade.