La historia de Luana y Zaria de Orange-Nassau está marcada por la tragedia y la discreción. Hijas del príncipe Johan Friso y de Mabel Wisse Smit, las niñas tenían solo siete y seis años cuando su padre sufrió un accidente de esquí en Lech, Austria, en febrero de 2012. Un alud lo sepultó durante más de quince minutos y le provocó un daño cerebral irreversible. Permaneció en coma más de un año y medio hasta su fallecimiento el 12 de agosto de 2013. Desde entonces, la vida de las hijas del matrimonio se desarrolló lejos de los flashes, pero siempre vinculada a la historia de la realeza holandesa.
Cómo crecen las hijas de Mabel y Friso lejos del protocolo
Mabel, su madre, decidió mantenerlas alejadas de la exposición pública. Vive con ellas en Reino Unido, donde las niñas asisten a escuelas privadas y llevan una rutina tranquila, enfocada en sus estudios y actividades deportivas. A pesar del perfil bajo, forman parte de los actos familiares más importantes de la Casa de Orange, acompañando a su madre y a la princesa Beatriz, con quien mantienen un vínculo muy cercano.
La princesa Beatriz, madre de Johan Friso, fue una figura clave tras la tragedia. El accidente de su hijo fue uno de los motivos que la llevaron a abdicar en 2013 en favor de su primogénito, el actual rey Guillermo Alejandro. Desde su residencia en el palacio de Drakensteyn, mantiene una presencia constante en la vida de sus nietas y de Mabel, apoyándolas en su crecimiento.
Mabel Wisse Smit, viuda de Friso, continúa dedicada a su labor humanitaria y participa en foros internacionales, aunque siempre prioriza su rol como madre. Desde la muerte de su esposo, decidió vestir de negro como símbolo de duelo. No ha rehecho su vida sentimental y resguarda cuidadosamente la intimidad de sus hijas. Aun así, las chicas participan ocasionalmente en eventos familiares como el Día del Rey o ceremonias en honor a los miembros de la familia.
Guillermo Alejandro y la reina Máxima también estuvieron presentes desde el primer momento. Acompañaron a Mabel y cuidaron de sus sobrinas, incluso llevándolas a los Juegos Olímpicos de Londres 2012 para alejarlas del contexto doloroso que vivían. Con los años, el vínculo se fortaleció y hoy Luana y Zaria forman parte del entorno afectivo más cercano de los reyes y sus hijas.
F.A
A 20 años de su boda, el detalle que Máxima Zorreguieta y Guillermo no se perdonan
Así fue la coronación de Guillermo Alejandro: el día que cambió la historia de Holanda
La historia detrás del vestido verde de plumas que lució Amalia de Holanda: de la tradición al significado de su uso
La princesa Amalia, hija de Máxima Zorreguieta, demostró lo bien que habla español
Reforma laboral: cuando Milei defendía las indemnizaciones para alimentar a Conan
La Fondation Cartier inaugura su nueva sede frente al Louvre: arte, luz y arquitectura en diálogo
Abel Pintos se sinceró sobre su esposa, Mora Calabrese: “Quisiera recuperar la forma en la que me miraba antes”