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Si bien la Reina Isabel se encuentra en perfecto estado de salud en medio del aislamiento por el coronavirus, a sus 94 años, la monarca británica ha decidido delegar algunas tareas protocolares para quien la sucederá en el trono, y aunque por derecho el siguiente de la línea de sucesión es el Príncipe Carlos, su primogénito, la edad avanzada del royal sería un gran impedimento dejando el puesto a William.
En este sentido, las nuevas directivas de Isabel parecen inclinar la balanza para el lado del joven príncipe. La reina ha encomendado a Sophie de Wessex, esposa del príncipe Eduardo y una persona de su máxima confianza, a seguir de cerca a Kate Middleton, esposa de William, para entrenarla en las tareas que abordará como reina consorte. Sophie se ha venido encargando de preparar desde ya a Kate para asumir su papel primero como princesa de Gales, y luego como reina consorte de Reino Unido.
Esta decisión deja de lado a Camilla Parker Bowles, pareja de Carlos y alguien que esperaba tener algún reconocimiento mayor en la familia real luego de que por años luchara por ser un miembro respetado de la misma, tras ser la "amante" del príncipe durante años y luego su esposa.
Pero no, la decisión de Isabel II parece ser bien firme y Kate sería la que continúe con el Príncipe William el reinado británico.
