Meghan Markle y el Príncipe Harry mantienen a sus hijos como su máxima prioridad, especialmente en las fechas especiales, como lo son sus cumpleaños. Recordemos que el nieto de Isabel II abandonó a penas pudo la coronación de su padre para llegar al cumpleaños de su primogénito.
Ahora, este miércoles 5 de junio, cumplió 3 años la más pequeña de la familia, Lilibet Diana. Para festejarlo, sus padres decidieron organizar una fiesta en su casa de Montecito, en donde no fueron invitados ningún miembro de su familia paterna.
La celebración fue muy íntima y uno de sus vecinos le confesó al diario Bild: “Las celebraciones en la propiedad de Harry y Meghan se llevan a cabo en el más estricto secreto”, y sumó: “Todo se trata de forma absolutamente confidencial, e incluso los proveedores tienen que firmar estrictos acuerdos de confidencialidad antes de una fiesta de cumpleaños como la de Lilibet”.
Además de la confidencialidad, la familia vive en una de las zonas más exclusivas de California, en donde cuentan con cámaras de seguridad instaladas en todas partes. Al parecer, Meghan Markle y el Príncipe Harry solo habrían invitado a distintos amigos y a la abuela materna de la pequeña Lilibet Diana, Doria Ragland.
Meghan Markle y el Príncipe Harry cada vez más lejos de la Familia Real
Los duques de Sussex se encuentran muy contentas con su vida personal, sin embargo, cada vez se encuentran más lejos de la Familia Real. Recordemos que hace unos días, Buckingham Palace asestó un nuevo golpe a la pareja.
Mientras Meghan Markle y el Príncipe Harry estaban de viaje por Nigeria, la casa real británica decidió eliminar ciertos documentos importantes de su web oficial. Entre esos se encontraba una de las declaraciones que hizo Harry en 2016, donde confirmó su relación con la actriz.
J.C.C