La salud de Kate Middleton, princesa de Gales, ha sido motivo de preocupación en los últimos meses tras su diagnóstico de cáncer. Mientras ella se enfoca en su recuperación y evita el estrés, la actitud de Meghan Markle, su cuñada, ha generado una gran polémica.
Siguiendo las recomendaciones médicas, Kate se mantiene alejada de la vida pública hasta que su salud se estabilice. No hay planes para que retome sus actividades hasta al menos 2025. Esto busca evitar el estrés y la ansiedad que podrían complicar su tratamiento. No obstante, una fuente cercana a la pareja real confirmó al "Daily Beast" que la esposa del príncipe Guillermo prioriza su salud mental. "Lo más importante para ella ahora es evitar cualquier tipo de estrés o ansiedad y poder seguir adelante con la idea de ponerse mejor", señaló.
Y es que, Middleton y su familia planean pasar tiempo en Anmer Hall, su residencia de vacaciones en Norfolk, para disfrutar de tranquilidad y privacidad. Con esto, la princesa continuará su recuperación en casa, lejos del ojo público, y podría actualizar a la nación a través de otro video, como lo hizo en marzo.
La polémica actitud de Meghan Markle con la enfermedad de Kate Middleton
En este sentido, a diferencia del apoyo generalizado, Meghan Markle ha mantenido una postura distante e indiferente hacia la situación. Desde el diagnóstico, no ha mostrado gestos de solidaridad ni ha enviado mensajes de apoyo. Incluso, bajo presión del príncipe Harry, accedió a firmar un escueto comunicado conjunto que apenas expresaba deseos de salud para Kate. Esta misiva fue vista por muchos como una formalidad vacía sin ningún sentimiento genuino.
Markle centró sus energías en su nuevo proyecto profesional, 'American Riviera Orchard', y ha mostrado poco interés en los asuntos familiares del Reino Unido. Incluso cuando Harry decidió mostrar su apoyo a su padre, el rey Carlos III, frente a su propio diagnóstico de cáncer, ella optó por quedarse en California y no hizo ningún gesto público de apoyo.
La ausencia de apoyo de Meghan Markle afectó la dinámica familiar y profundizó las tensiones ya existentes entre ella y la Casa Real británica. La indiferencia hacia la enfermedad de Kate Middleton ha sido percibida por muchos como un acto de frialdad y falta de empatía, lo que ha llevado a que la duquesa de Sussex sea vista como una figura negativa en este contexto.
AM
