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La Corona de Liechtenstein atraviesa una vergonzosa polémica al haberles llegado la noticia de que el príncipe Emanuel mató al oso más grande de Europa, una especie en extinción.
Amante de la Caza, ahora el royal está acorralado por las distintas organizaciones ambientalistas. Además, el hecho se habría producido en una zona protegida, en Transilvania.
Al parecer, Emanuel viajó con un permiso de caza del Ministerio de Medioambiente de Rumania para hacerse de la presa de una hembra que era una amenaza para el lugar y que dañaba las granjas del pueblo llamado Ojdula. Sin embargo, mató a un oso pardo considerado de los más grandes de su especie en toda Europa y en una zona protegida de Transilvania.
La prohibición de caza en Rumania tiene 5 años de vigencia, aunque hay excepciones para cuando algún animal ponga en peligro la población, lo que condenan firmemente las organizaciones protectoras de animales.
El príncipe aduce haberse confundido, a pesar de que los machos tienen un porte mucho más grande que las hembras, y por eso es acusado de Caza furtiva de la que fue víctima el oso Arthur, el más grande que se vio en Rumania y Europa.
Según Associated Press, "el príncipe no fue a solucionar un problema de la ciudadanía sino directamente a saciar su sed de matar para llevarse el trofeo y colgarlo en la pared".
Por su parte, desde la corona aseguran que no tenían conocimiento de los hechos y resaltaron el respeto por la naturaleza, algo que siempre fue una de las principales preocupaciones de esa monarquía.
El precio de la muerte
Emanuel pagó la friolera de 7.000 Euros para obtener el permiso y según lo sucedido, abusó de su poder con un fin morboso y personal y ahora está recluido y no piensa declarar al respecto.
LP
