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A principios del pasado agosto, el rey emérito Juan Carlos I comunicó su histórica decisión de trasladarse fuera de España y dejar sus labores dentro de la Familia Real española en manos de su hijo Felipe VI luego del escándalo por la investigación de malversación de fondos y cuentas no declaradas que involucran a su examante Corina Larsen.
En ese momento. Juan Carlos dejó su residencia en el Palacio de la Zarzuela, su hogar durante 58 años, para radicarse en los Emiratos Árabes, dejando atrás incluso a su propia esposa la reina Sofía, que sigue manteniendo su residencia y continuando con su agenda institucional siempre al servicio de su hijo.
A pesar de que en los últimos tiempos se ha hablado mucho sobre la posibilidad de un regreso, y sobre todo en el contexto de las celebraciones de la Navidad, la decisión del monarca es firme: no regresará a España. Eso sí, su abogado, Javier Sánchez- Junco, aseguró que el rey Juan Carlos permanece “a disposición del Ministerio Fiscal para cualquier trámite o actuación que se considere oportuna”.
Vale pesar de estar retirado, sigue conservando su título de Rey y es miembro de la Familia Real, pero su alejamiento de la Corona coincide con el estallido de las investigaciones en su contra y otras indiscreciones.
