La reina Federica, madre de Sofía de Grecia y abuela del rey Felipe VI, rompió la estructura de aquellos integrantes de las familias reales o jefes de Estado, que no acostumbran a hacerlo, y redactó sus memorias, sincerándose en primera persona, que son consideradas un clásico de la literatura perteneciente a la realeza. Una vez exiliada y con la pérdida física de su esposo, el monarca Pablo, tomó la decisión de realizar su autobiografía donde relató desde su infancia, reinado, hijos y cómo sus hijos conocieron a sus parejas, en este caso, con una particularidad al momento en el que la reina Sofía conoció al rey Juan Carlos.
La historia detrás del desprecio que recibió el príncipe Juan Carlos de la reina Sofía cuando lo conoció
Federica, quien supo ser la reina de España y esposa del rey Pablo, escribió su autobiografía y allí tocó distintos puntos de su vida entre los cuales tocó el momento en el que conoció a Juan Carlos, el esposo de su hija, la reina Sofía. En un momento de sus memorias, describe al hombre en su juventud: “Tiene los ojos negros, las pestañas largas, es alto y atlético y cambia de vez en cuando y como quiere su encanto personal”. Pero no solamente quedaría en una cualidad física, sino que también comentó su primera sensación: “A Pablo y a mí nos encantó y nos horrorizó la noticia”.
Es de público conocimiento que la abuela de Felipe VI tuvo su parte y realizó algunos manejos para que Juan Carlos se acerque a su hija, pese a que no era el pretendiente que alguna vez soñó o con las cualidades que pretendía que un hombre posea para ser el compañero de vida de su descendiente. De igual forma, no todos los comentarios fueron negativos, ya que también Juan Carlos fue halagado por su suegra: “Nos encantó porque Juanito, como le llamamos familiarmente, es muy guapo y apuesto”.
En relación a cuestiones positivas que la reina Federica destacaba de su yerno está que “está muy orgulloso de ser español, pero posee la suficiente comprensión e inteligencia para perdonar con facilidad las ofensas y errores de los demás”. Y agregó: “Juanito y sus padres pasaron el verano con nosotros en nuestra residencia estival de Corfú. Mentalmente Pablo y yo nos echamos muchas veces las manos a la cabeza durante aquellas semanas, preguntándonos qué pasaría”.
Por último, en cuanto al despreció que recibió Juan Carlos está presente en las memorias de la reina Federica, madre de la reina Sofía, que de su yerno “nos horrorizó, no porque nos desagradara personalmente, sino porque como es católico, sabíamos que antes de que se casara habría tremendas discusiones sobre esta cuestión, relativamente poco importantes”.
BL