La casa real anunció la compra de un costoso auto de alta gama para uso del Rey Felipe y la Reina Letizia. Dicha noticia generó gran revuelo en el pueblo, ya que se va a gastar 454 mil euros en un vehículo blindado, proveniente de los fondos comunales.
La compra se realiza por medio de una licitación que solicitó el Ministerio de Hacienda. En el pliego se especifica que se trata de “vehículo blindado de alta representación” para la Casa Real con un presupuesto de partida de hasta 454.000 euros.
El escándalo que involucra a los Reyes se basa en la sospecha que genera que este proceso de licitación se haya tramitado por la vía de urgencia y con la máxima reserva que permite la ley, al considerar que se encuentran preocupados por su seguridad. Fuentes de la Administración confirmaron que el auto será utilizado exclusivamente por inquilinos del Palacio de la Zarzuela, aunque pasará a ser propiedad del Parque Móvil del Estado.
Pero el boletín despertó aún más el enojo, ya que no se en él no se nombra al Rey Felipe ni a la Reina Letizia como destinatarios de la adquisición. De hecho no se especifica que el vehículo esté destinado al uso de la familia real.
Siempre dentro de los cánones de la ley, el Ministerio de Hacienda optó por un proceso negociado sin publicidad al que invitó a concurrir a las tres empresas preceptivas obligatorias en estos casos. Sin embargo omitieron datos importantes como a justificación del gasto, los criterios de elección y también el detalle de las compañías que participan en el proceso. Aparentemente, la ley permitiría evitar que esta información se haga pública “cuando lo exija la protección de los intereses esenciales de la seguridad del Estado”.
Por su parte, especialistas en la industria automotriz afirman que el valor de dicho auto es elevado porque es de alta gama. Será un transporte que reúna las condiciones que se le presupone a un vehículo que va a ser utilizado en actos oficiales por la Jefatura del Estado.