Harta de los conflictos que la rodean tras la renuncia de Meghan Markle y el príncipe Harry a la Corona británica, la reina Isabel II tomó una contundente decisión que afectará a su nieto y su esposa.
La monarca le está dando un castigo ejemplar con una medida que los afectará financieramente: la pareja no podrá usar más su marca “Sussex Royal”. La dupla deberá eliminar la palabra “Royal” (Realeza, Real) de sus comunicados y promociones ya que no pertenecen más al mundo de la Realeza.
El registro “Sussex Royal” fue adoptado por la pareja hace un año, luego de que decidieran hacerse un nombre propio entre sus familiares. Es por eso que abrieron su cuenta oficial de Instagram apartándose de las redes oficiales de la Casa Real.
Vale destacar que pese a las decisiones de la Reina, Harry y Meghan pretenden pasar gran parte del año fuera del Reino Unido, entre Canadá y los Estados Unidos, donde buscarán instalarse a futuro.