Tras despegarse de sus compromisos con la Realeza, Meghan Markle y el príncipe Harry se encuentran en Canadá decidiendo dónde será su residencia oficial ahora que no deberán de cumplir con sus compromisos protocolares como miembros de la monarquía.
Sin embargo, la Reina Isabel II los sorprendió con un insólito pedido en medio de revuelo mediático que tiene a la familia Real en el centro de la polémica. Ahora, y mientras continúan negociando la salida de Harry y Meghan, la monarca incluyó una cláusula, un último “gesto real” que los duques de Sussex deberán cumplir para mantener la paz.
Según informó el Sunday Times, la Reina le pidió a la pareja que asistan a un último evento como parte de la realeza: el servicio anual de la Commonwealth.
Dicho acontecimiento se dará el próximo 9 de marzo y será de gran envergadura, ya que participarán los representantes de los gobiernos de las 53 naciones en la Abadía de Westminster.
En el evento del año pasado, que siempre cae en el segundo lunes de marzo, Harry y Meghan se sentaron al lado del príncipe Andrés, que desde entonces también se ha retirado de sus deberes reales después de que se conociera su relación con el pedófilo norteamericano Jeffrey Epstein. Ahora deberán aparecer junto a los duques de Cambridge, Kate y William, con quienes la pareja no están en buenos términos.
De concretarse esta ceremonia, sería la última vez que veríamos a Meghan y Harry formando parte de un evento real en sus roles de duque y duquesa.