Pese a que tiene una apretada agenda oficial, Kate Middleton siempre se hace un tiempo para cortar con las restricciones de su status y fama y ser una mortal más.
Ya sea en una escapada con el príncipe William, o compartiendo un recreo en la naturaleza junto a sus hijos, la duquesa intenta mantener una vida normal. En esta oportunidad, Kate se relajó tomando unos coctaiks junto a unas amigas en el famoso pub Hollywood Arms de Chelsea.
Según The Daily Mail, la duquesa había fue invitada a una fiesta que celebran anualmente las madres de los nuevos alumnos del Thomas Battersea, donde estudian sus hijos Charlotte y George. Kate logró pasar desapercibida sin que ningún paparazzi la fotografiara gracias a una entrada secreta del lugar en cuestión, que curiosamente fue instalada tiempo atrás para que el joven príncipe Harry pudiera asistir a las fiestas que se celebraban en el pub sin captar la atención de la prensa.