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El 31 de agosto del 1997 el mundo se conmocionaba con la trágica noticia del fallecimiento de Diana Spencer, la princesa del pueblo o Lady Di, como se la apodaba. A sus 36 años la joven había logrado lo que pocos, ganarse el cariño del pueblo, poniendo a la realeza en un lugar más cercano en la sociedad. Por ello, su recuerdo es constante y su nombre es vinculado con buenos sentimientos, más allá de los escándalos que aún la rodean. En este contexto, aun su vida privada genera gran interés y así lo demostró una reciente subasta en la que se vendieron cartas que la exesposa de Carlos le envió a su persona de confianza, Violet Collison quien fue la ama de llaves de Park House, donde ella creció.
La subasta de las cartas de Lady Di
Desde que Diana falleció, sus pertenencias fueron repartidas entre sus seres queridos, como hermanos e hijos. Muchas de ellas aún están en manos de ellos, quienes la atesoran como el recuerdo que tienen de ella. Otras tantas, fueron donadas a la beneficencia al seguir el legado de la princesa, quien se mostró ligada a estas tareas de ayuda para los más necesitados.
Sin embargo, hay cierto stock de objetos relacionados a la princesa que quedaron en manos de otras personas. En estos momentos, se conoció que un lote de cartas de puño y letra de Diana fueron subastados por un monto de 60 mil euros. El destinatario de esos escritos fue Collie , como ella llamaba a su ama de llaves, la persona que la vio crecer y que. luego que ella se retirara de su labor, continuó con un vínculo cercano con la ahora fallecida princesa.
Son los escritos los testigos de esa relación, que se mantuvo a lo largo del tiempo. es que Collie vio nacer y crecer a Diana, y a sus hermanos, Sarah, Jane y Charles. En cuanto al contenido de esta correspondencia,se destaca los detalles del momento que la joven estaba en los preparativos de su boda con Carlos."Todo el mundo está frenéticamente ocupado aquí haciendo arreglos de última hora ¡La futura novia ha permanecido bastante tranquila!", se puede leer en la carta, fechada tres semanas antes del casamiento y realizada con el papel oficial del palacio de Buckingham.
Otras, se tratan de felicitaciones por las fiestas de fin de año y algunas de ellas incluyen fotografía tanto de ella como de sus dos hijos, Harry y William, como es la tradición de enviar imágenes navideñas. Por supuesto, que los dos niños eran parte de la conversación de las mujeres; en uno de los escritos Diana le agradece a Collie por un regalo recibido para Harry. Y le cuenta: "Guillermo adora a su hermano pequeño y se pasa todo el tiempo repartiendo un sinfín de abrazos y besos a Harry".
En último intercambio registrado en este lote es de 1994, justamente para las fechas de Navidad y Año Nuevo. Hasta el momento, se desconoce quién brindó este material para la venta a la casa de subastas Sworders y tampoco se conoce quién fue su comparador.
