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Antes de volver a la Argentina, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner difundió detalles de la salud de su hija, Florencia Kirchner a través de un parte médico que enumera distintas dolencias. Como diagnóstico principal y definitivo aparece el síndrome de estrés postraumático, mientras que bajo el rótulo de “otros diagnósticos” se enumeran un síndrome purpúrico en estudio; polineuropatía sensitiva desmielinizante de etiología desconocida; amenorrea en estudio; bajo peso corporal y lifedema ligero de miembros inferiores de etiología no precisada. Ahora, ¿pueden estos diagnósticos relacionarse entre sí? ¿Y cómo?
La médica psiquiatra Mabel Bello explicó que el síndrome de estrés postraumático ocurre cuando tras un episodio traumático “un paciente presenta una serie de síntomas como flashbacks en el que vuelve a vivir la angustia acarreada por esa situación movilizante, además de insomnio y problemas físicos”.
Bello, quien también es consultora de médica de la Asociación de Lucha contra la Bulimia y la Anorexia (ALUBA), indicó que “el estrés puede provocar amenorrea (ausencia del período), o bien el bajo corporal peso puede predisponer a presentarla”. Es que, en palabras de la médica, este síntoma “es una defensa del organismo ante la falta de nutrientes (ya que una menstruación acarrea un gasto energético)”.
La experta agregó que la amenorrea suele presentarse “en muchas corredoras jóvenes muy delgadas o bien en chicas con patologías alimentarias, pero estos trastornos raramente se inician después de los 19 años”.
Por su parte, el doctor Roberto Rey, médico neurólogo y jefe del servicio de Neurología del Sanatorio Finochietto, explicó que la polineuropatía sensitiva desmielinizante, “es una afección de los nervios periféricos del cuerpo que conducen en manos y piernas los impulsos sensitivos, en concreto, llevan la información al cerebro desde la periferia”. Estas conexiones van de la piel al cerebro y dan la sensación de tacto, la percepción de la temperatura o de cualquier otro factor que pueda dañar. “Pero cuando ocurren neuropatías que afectan a muchos nervios, va a haber una mala información táctil y además también se va a presentar dolor, por una transmisión errónea de las fibras nerviosas”.
El doctor Rey, quien también se desempeña como profesor de Neurología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) explicó que “cuando estas polineuropatías sensitivas aparecen en personas jóvenes, pueden asociarse a múltiples enfermedades, como por ejemplo la púrpura, el síndrome de Sjögren y al contacto con algunos tóxicos, pero principalmente a enfermedades autoinmunitarias, que son dolencias causadas por un exceso de defensas y se sabe que un exceso de defensa puede darse tras una situación de estrés emocional”.
Pero según explicitó, “en un 30% de los casos la causa que provoca una polineuropatía sensitiva desmielinizante no tiene un diagnóstico exacto, aunque cuando aparecen dos o más dolencias, como por ejemplo linfedema, se puede sospechar de una enfermedad autoinmune”.
De hecho, “el linfedema es casi un acompañante de la neuropatía sensitiva, porque además de que algunas neuropatías o polineuropatías pueden alterar la sensibilidad hasta darte, al fallar los nervios periféricos tampoco ocurre un drenaje o una eliminación de los líquidos que se juntan en los tejidos y se puede producir una hinchazón, que es un signo más de un cuadro complejo”.
Además de decir que el bajo peso y la amenorrea pueden ocurrir por múltiples cuestiones, entre ellas el estrés o una mala alimentación, el médico destacó que “las polineuropatías sensitivas son enfermedades poco conocidas pero muy frecuentes y lamentablemente, muchas veces quedan sin diagnóstico causal”. Además, el tratamiento dependerá del origen de esta enfermedad.
