Si bien Jimena Barón (28) era la más conocida de la pareja para la mayoría de los argentinos, Daniel Osvaldo (29) pasó a ser el protagonista de la pareja más solicitada de los últimos tiempos. Se conocieron hace tres años, cuando él jugaba en Europa. Se mensajearon vía Blackberry. El vino a la Argentina para conocerla y se hicieron inseparables. A pesar de los antecedentes que delataban un dudoso comportamiento como pareja, ya que terminó mal sus relaciones anteriores tanto con su primera mujer, Ana Erica Oertlinger, (madre de Gianluca;8) como con la segunda, la arquitecta italiana Elena Branccini, con quien tuvo dos hijos más, Victoria, de 5 y María Helena, de 2 años, Jimena no dudó en dejar su carrera para irse a vivir con él. Primero a Italia y luego a Londres, acomodó su vida en función de su pareja. La priorizó. Tuvieron un hijo: Morrison de un año, y fue la mujer más feliz cuando regresaron a Buenos Aires para que él jugara en Boca.
Todo parecía color de rosa en febrero, cuando Daniel concretó su mediatizada incorporación al club de sus amores. Ni bien llegó se lució como nueva figura en la cancha. Su estilo rockero, desenfadado y su físico trabajado enloqueció a las mujeres. Hubo rumores de infidelidades pero ella lo defendió y lo acompañó en cada partido y en cada desafío de su vida.