La historia se vuelve a repetir, pero la historia nunca será la misma. Desde que encarnó el desafío de hacer aquel primer "ShowMatch" -en ese entonces "VideoMatch"- allá por el año 1990, Marcelo Tinelli patentó una forma muy particular y exitosa de hacer televisión. Con un mismo hilo conductor de fondo, pero con distintas variables artísticas y escénicas ajustables a lo que demanda el momento, el conductor le dio forma al programa más esperado de cada temporada televisiva. Y ahora, con el formato del "Bailando por un Sueño" plenamente instalado, la reaparición del "Gran Cuñado" será el ingrediente distinto que condimentará la versión 2016. Siempre buscando ideas renovadoras y superadoras, la necesidad de no repetirse lo impulsan a ir por más: "Siento que nosotros nunca ponemos el piloto automático, siempre trabajamos como si fuese el primer día, con las ganas intactas. Y ese sentimiento lo tiene toda la gente que trabaja, no solamente yo. A mí me notiva mucho hacer otra vez el programa, y todos están motivados de la misma manera. Hay años que son más complicados y otros menos, pero creo que vamos a tener un buen programa de acá a fin de año. No sólo el ‘Bailando’, con 26 parejas importantes y llenas de figuras, sino que también un ‘Gran Cuñado’ con máscaras y sátiras políticas muy buenas. Estoy contento con todo lo que tenemos".
El domingo fue un día nublado y lluvioso en todo Buenos Aires, y más aún en el corazón futbolero de Marcelo. La proximidad del comienzo del programa, a menos de 24 horas, le impidió ir a la cancha y presenciar una de las derrotas más duras de la historia contemporánea de San Lorenzo. Pero el Tinelli dirigente, con aspiraciones de presidir la AFA y una eventual Superliga, no puede hundirse en la tristeza de un resultado: "Son cosas que pasan en el fútbol, hay que sobreponerse y aceptar tanto la victoria como la derrota. Arrancamos este ciclo ganándole a Boca 4 a 0 en la final de la Supercopa, y terminamos la primera mitad del año con un 4 a 0 en contra... Me quedé emocionado con el aliento de la gente de San Lorenzo al final, fue un espectáculo hermoso. Y que se haya jugado con las dos hinchadas fue maravilloso, hoy (por el domingo) quedó demostrado que se puede". Ya en el atardecer casi noche de ese mismo domingo, Tinelli cumplió con la rutina de probar sonido e iluminación como en toda previa del ciclo. Una costumbre en la que esta vez participó a su familia, ya que en Ideas del Sur lo acompañaron Guillernina Valdes, el pequeño Lorenzo, Juana, quien no para de crecer de estatura, y Helena, una de las hijas de su pareja. El conductor irrumpió en el estudio Romina Yan mientras "Lolo" ya estaba jugando y acaparando toda la atención. Con la permanente asistencia de Pablo "Chato" Prada y Federico Hoppe, Tinelli se sorprendió con los nuevos paneles que bajan desde el techo, elogió una y otra vez la nueva iluminación del piso, e interactuó permanentemente con Federico Ruiz, el jefe de Sonido, para que no se pisen sus saludos de bienvenida y despedida con los temas que interpreta su hija, Candelaria Tinelli. La presencia de “Cande” es una de las perlitas de la temporada, y responde a una tendencia de sumar cada vez más participación familiar: "Se me ocurrió a mí que cante ‘Cande’. Por primera vez en 27 años la cortina será una voz femenina, y que esa voz sea la de mi hija me emociona y me llena de orgullo. Me encanta que participen todos, de hecho hoy a la prueba vino Lorenzo, vino ‘Hele’, vino ‘Juani’, y Francisco (17) de a poco está haciendo algunas cosas en Ideas del Sur. El año que viene va a estudiar cine y está muy metido con eso, me gusta. Tengo ganas de que haga algo conmigo, y como yo tengo ganas de producir algo de cine... Estamos viendo la posibilidad de hacer una película en el 2017, hay una idea muiy linda de una coproducción con España".
—Lo de Candelaria cantando es toda una sorpresa...
—Ella cantaba en casa, y después se empezó a largar a través de “Chano” (Carpentier) y de “Cachorro” López, comenzó a tirar algunos temas. Así se empezó a enganchar, a ir al estudio, a tomar clases, se fue dando de a poco. Y a partir de ahí se puso a trabajar en dos temas, uno con “Chano” y “Cachorro” (“Contigo”) y otro con Benjamín Amadeo (“Tiempo de Amar”), que es de la apertura. Ese tema me encanta, es muy jinglero.
—¿Y Guillermina acompañará como siempre?
—Me preguntan qué vas a hacer vos, mi amor (risas, dirigiéndole la palabra a su mujer)... A “Guille” me gustaría ayudarla a que pueda producir algo, creo que es una exclente actriz. Me encantó su papel en “El Hilo Rojo”, me gusta cómo actúa, siempre le digo que tiene una onda a actriz francesa. Y tiene una veta que todavía no explotó, que es la de comediante. Quisiera verla en una comedia de humor negro, maneja un humor ácido que está bueno.
—¿La política,a través del “Gran Cuñado”, será una de las vedettes?
—La política está muy en boca de todos, y de hecho le da rating a todos los programas. Hace cuatro años que no lo hacemos, y está bueno poder reincorporarlo. Pero también va a estar atractivo por el lado del “Bailando”, tenemos un elenco importante. Y si considerás a Holyfield (Evander) y a Marta Sánchez (50), también de gran nivel internacional.
—¿Se quedó con las ganas de alguien?
—No, pero me hubieran gustado Ottavis (José) y Xipolitakis (Vicky), porque tuvieron tres o cuatro reuniones con los productores y me parecía atractivo que bailen. Pero bueno, ya está.
El “Bailando 2016” ya está en el aire del Trece, y el aporte de la tecnología no tiene nada que envidiarle a lo artístico. Eso que no se ve a los ojos, pero que a través del director Alejandro Ripoll trasciende en la calidad visual. Un total de 14 cámaras, 11 para el estudio principal y 3 para el estudio de “Gran Cuñado”, mejoras sustanciales en la iluminación, transmisión punto a punto con fibras ópticas para los exteriores de Mora Godoy (43) en el Obelisco, y pantallas que se bajan en pleno estudio son, a juicio de Ripoll, pequeños detalles que estimulan. Todo bajo la órbita de Tinelli, a quien su director considera un crack: “Todo lo genera él, nosotros lo que hacemos es seguirlo. Sólo sabemos que cuando empíeza el programa dice ‘Buenas Noches América’, y cuando se despide ‘Chau, chau, chau...’ En el medio, el único que sabe todo lo que va a pasar es él”. En cuanto al nuevo look del conductor, la onda rockera del 2015 le dejará lugar a un outfit más elegante y moderno de distintas marcas nacionales, matizados con diseños exclusivos en telas italianas que le preparó el empresario Gustavo Arce. Para el pelo, el estilista Elvio Casciano también se adaptó a una tendencia clásica y a la moda: “Este año Marcelo tendrá un desmechado a tijera con un poco de volumen arriba, un pequeño jopo que le dará un toque de moderna desprolijidad”, acotó quien se ocupa de su cabello hace ocho temporadas.
—Marcelo, ¿qué le dice en la previa el termómetro de la calle?
—Siento buenas expectativas. La televisipón abierta se hace cada año más difíicl, tenés muchas pantallas que compiten y canales muy importantes que están en carrera. Nosotros queremos ser líderes, y si nos toca ser segundos, como pasó en otros años, todo bien. Ojalá que estemos entre los dos primeros durante toda la temporada.
—Y pensar que en algún momento se especuló con que no saldrían al aire...
—Las dudas tenían que ver con un montón de situaciones coyunturales que ya pasaron, gracias a Dios. Hoy estamos en un buen momento y contamos con un presupuesto muy alto, la producción hizo un despliegue de tecnología fuerte y el elenco está bárbaro. Hay que agardecerle mucho a toda la gente de Ideas del Sur y del canal, porque trabajaron mucho para poner este producto en el aire. Ojalá que le guste a la gente, que es para lo que uno trabaja siempre.