Pasaron el momento más difícil de sus vidas, por eso a su llegada a Buenos Aires, Luisana Lopilato (29) y Michael Bublé (41) optaron por un discreto arribo, con la premisa de preservar a su hijo, Noah (3), quien se sobrepuso a un cáncer de hígado. “Es un momento muy privado de la familia y delicado, gracias por estar”, se remitió a decir la actriz, el martes 29, a las 6:30, en el aeropuerto de Ezeiza.
Lo peor ya pasó para los Lopilato-Bublé. Fueron cinco meses de un tratamiento que comenzó en octubre de 2016 y en febrero tuvo sus primeros resultados positivos, en el hospital de Los Angeles, St. Jude Children´s. Durante el primer año cada tres meses deberá someterse a un control, en el segundo año cada seis meses y luego será una vez al año.
Por eso Luisana y su marido permanecerán apenas un mes en la Argentina, donde se instalarán en su casa de Nordelta. De a poco, la rutina familiar vuelve a la normalidad. Mike regresó a los escenarios, mientras que Lopilato aprovechará su visita a la Argentina para concretar algunos compromisos laborales. Finalizará la filmación de “Los que aman, odian”, película en la que comparte elenco con Guillermo Francella, y también rodará “Numb, at the edge of the end”, una coproducción argentino-canadiense, que protagonizará Hayden Christensen, conocido por su papel de Anakin Skywalker en la saga Star Wars.
Junto a ellos, llegó el hermano de la ex “Casados con hijos”, Darío Lopilato (36). El actor se refirió a la salud de su sobrino y al presente familiar. “Estamos viviendo un momento juntos, más adelante Luisana y Mike van a hablar, prefiero dejarlo para que hablen ellos, pero lo importante es que estamos en Argentina”, dijo, y agregó: “Es una bendición de Dios”. Junto a su otro sobrino e hijo de Luisana, Elías, de un año, Darío agradeció la cadena de oración y el apoyo de la gente: “El aguante y el respeto de la gente, de los colegas, de todos, fue increíble y estoy muy agradecido por las oraciones de todos”.
FOTOS: Movilpress.






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