La pasión que une a Christian Sancho con su hijo, Gael

Su incursión en la acrobacia a partir de su participación en la obra “Stravaganza”, sumergió a Christian Sancho (42) en un nuevo mundo. El baile surgió con naturalidad y fue la relación con su compañero de elenco en la obra “Stravaganza”, “Jedi”, uno de los grandes referentes nacionales del Hip Hop, que lo introdujo en el mundo del breakdance y ahora es su coach en “Bailando por un sueño”.

“Jedi me enseñó un nuevo oficio, una nueva disciplina; me divierto mucho y la paso bien. Y Gael (7) me acompaña. Es una actividad lúdica que tenemos con el `enano´”, explica el actor, quien acaba de debutar en la pista de baile más mirada de la Argentina.

—¿Cómo se siente en el certamen de Marcelo Tinelli?

—Me siento muy bien. Lo vivo como un reinicio en mi vida. Durante mi carrera trabajé sobre mi imagen como actor y modelo, pero ahora debo hacerlo desde el baile. En ese sentido, tengo la misma ilusión de cuando llegué de Rosario con el bolso sobre los hombros. Es un reinicio y un aprendizaje; ¡por suerte aprendo rápido!

—Además del baile, ¿Hubo una preparación para afrontar la previa con Tinelli?

—Lo atractivo es la posibilidad de mostrarle a la gente quién es Christian, porque el público me conoce por mis personajes en la ficción o los carteles de publicidad. Me propuse que me conozcan a mí, al pibe de barrio que tiene una vida distinta a la de la tele. El “Bailando” es un lugar soñado dentro del Medio.

—¿Siente que su hijo Gael tiene una parte artística a flor de piel?

—Desde que venía a ver “Stravaganza”, le encantaban las acrobacias, los bailes, el juego escénico... Y cuando íbamos a un restaurante a comer con los bailarines, ellos le enseñaban. Era el alma máter de la fiesta. Copiaba y seguía los movimientos con sólo cinco años. El imán que tiene un niño en escena, no lo tiene nadie. Me sorprende su desinhibición y su fluidez a la hora de bailar.

—¿Cómo es su personalidad?

—Tiene una personalidad arrolladora y encantadora. Es un niño con un carisma que pocas veces vi; desde el diálogo, la impronta y lo que propone.

—¿Se lo imagina sobre el escenario?

—Tiene una gran parte de lo artístico, lo vivió al estar en muchas obras como “Antonio y Cleopatra” y “Stravaganza”. Es algo que le gusta, así es que si tiene las ganas y el talento para hacerlo, siempre contará con mi apoyo para lo que lo haga feliz. Por ahora, lo suyo es desde lo lúdico, desde el juego, quiero que se anime, disfrute del colegio, de la infancia, de sus amigos, de un deporte, del club, no me parece que sea el momento para que trabaje. Ya llegará el momento para que él tome esa decisión. Sí me gusta que se genere el vínculo entre los dos, esa conexión desde el baile. Cada vez que lo veo es una parte de mí en mi infancia. Quizás yo no tenía su carisma ni su desenvolvimiento, porque soy más tímido e introvertido, pero él con una mirada o una sonrisa te cambia la idea y la situación. Cuando existen seres con esa luz e impronta hay que dejarlos fluir y que sean felices.

—¿El baile le cambió el físico?

—Sí, fue algo que me ayudó a tener el físicio con la fluidez que quería tener. El baile da una elongación y una naturalidad en los movimientos que agradezco.

—¿Las abdominales siguen estando?

—¡Son una marca registrada y financian mi vida! (risas).

por Diego Esteves

(Producción Alejandro Luciani)

E. GIMENEZ/PERFIL

Agradecimientos: Redskin; Silla Argentino; New Balance; Cool Cuts; Dstroy; Inside; Hotel Moreno Buenos Aires www.morenobuenosaires.com; Armin by Luciano Marra; Kevingston Kids; Make up: Estudio Gasparini Larrivey; Pelo: Ariel Fernández para Bangs; Hip Hop: Gabriel Conti/Maximiliano Ramirez/Marcos Carelli/María Paz Pochat/Tamara Cereminati.

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