No sólo es un sueño cumplido. Para Jimena Barón (30) “La Tonta”—el disco con el que debuta como cantante—es también esa “catarsis” con la que quiso exorcisar y sanar heridas. “El disco me llevó dos años de trabajo. Al principio hubo una idea de componer con otra gente, pero para mí no tenía sentido cantar si yo no hacía mis propias canciones. Música y letra. Quiero que la gente vea a la Jimena que conocen, ahora cantando”, afirma la actriz, quien el año pasado vivió una mediática y controvertida separación del futbolista Daniel Osvaldo (31), padre de su hijo Morrison (3), pero hoy está en pareja con Juan Martín del Potro (28).
“Las canciones tardaron en llegar porque todas significan algo, cosas que me estaban pasando. Hoy con el disco en la mano escucho las letras y pienso ¨Si yo escribí esto, ¿por qué no lo pude resolver? Ya en mi cabeza y en mi corazón estaba bastante claro. Sabía medio insconscientemente lo que me estaba pasando, pero no podia ejecutar nada. Hasta los títulos de las canciones te van llevando por la historia de una mujer que vivió todo un proceso”, cuenta Jimena, quien en el primer single del CD, “La Tonta”, que da nombre al disco, refleja parte de la historia de abandono y dolor que tuvo con su ex, entre una melodía pop pegadiza y frases punzantes, matizadas con humor que, dice, la ayuda a sobrellevar los momentos difíciles. “De hecho ahora estamos grabando el videoclip del segundo corte, “Culo”, que si bien tiene partes súper sexies, con bailarinas, la mayoría es divertirme. Para mí es imposible hacer algo muy en serio”, agrega.
“Sigo grabando música y tengo temas nuevos. Tenemos algunas presentaciones previas, pero queremos que el primer show oficial sea el de La Trastienda, el 8 de noviembre. Después vendrá una gira, con shows por el interior del país—detalla—He hablado con gente muy conocida que quiere cantar, pero que no lo hace porque le da miedo lo que puedan decir y se privan de sacar un disco, porque les genera pánico. Yo hice mis canciones, las escribí, busqué las melodías; estuve en la masterización. Y fue un trabajo titánico. No pretendo que le fascine a todo el mundo. Lo que sea que suceda con el disco va a ser espectacular. No me voy a privar de cumplir mi sueño desde que era chica. Siempre amé el pop. Todas las canciones transmiten algo positivo, alegría, y que uno tiene que concretar las cosas de la vida. Soy una mina que pasó miles, que tuvo un hijo y la relación que tuvo, pero que quiere dar el mensaje de que se puede”, asegura Barón. Dentro de las diez canciones del disco hay una—Estrella Fugaz—que también está dedicada a su nuevo amor, Juan Martín Del Potro.
“Confieso que la escribí en mi primera vuelta en auto de Tandil (ciudad natal del tenista). Me estaba enamorando de una estrella que en ese momento era fugaz, pero claramente no iba a ser tan fugaz el asunto. La letra es bastante literal y es una de mis canciones preferidas”, confiesa Jimena sobre una relación que le ha devuelto la sonrisa y mucha paz y que la inspiró a escribir frases como “Tienen tus besos la magia de dejarme congelada un momento y hacerte el dueño de todo lo que soy. Tiene tu cuerpo un imán que no me deja separar ni un momento. No sueltes más mi corazón”.
—¿Qué la conquistó de Juan Martín?
—Ninguno pretende cambiar al otro; a ninguno le molesta como se maneja el otro. Tampoco hay que explicar mucho porque la gente conoce a Juan y se nota como es; una excelente persona. Siento que con él vivo una relación más madura, no sé, yo tengo un hijo y el que se meta en una relación conmigo ahora tiene que ser alguien muy valiente y con muchas ganas. Juan es divino, hermoso, pordría estar con quien quiera. Estar conmigo es estar con Morrison, que es mi prioridad. Y Juan, es un rey, es impresionante, la persona más buena. A veces yo colapso con mi vida, pero Juan está siempre en la misma línea. Tiene calma para estar tranquilo él, para jugar con Nadal, o para tranquilizarlo a Momo. Está siempre en eje. Logra contenerme y darme amor y serenidad. Es muy buen compañero. Estoy feliz y enamorada. Fue una historia que me desencajó al principio, porque decía ¿cómo es esto de estar tan tranquilos? (risas) No hay peleas, ¡no me cortan el teléfono! Entre nosotros todo lo hablamos, es que somos parecidos. En la intimidad somos re caseros; siempre hay mate, hasta nos cuesta salir; no gusta quedarmos en casa. Soy re tranqui y él también.
por Kary López
Fotos: gentileza WE Prensa