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Lo que comenzó como una producción de fotos terminó por convertirse en el mejor plan para un padre y sus hijas pequeñas. Y es que—en un alto en las grabaciones de “El Marginal 2”, la miniserie de Underground que llegó a Netflix y prepara su precuela—Abel Ayala (29) compartió con sus niñas, Paloma (5) y Amanda (3), una tarde de pileta tan refrescante y entretenida que, aún después de concluidos los flashes, todos quisieron extender entre chapuzones y risas.
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“La verdad que al principio la noticia de que iba a ser padre me dio mucho miedo, fue aterrador. Por la responsabilidad y todo lo que implica. Pero después, cuando llegó Paloma, fue un motor de motivación muy poderoso. Me nutrí mucho de ese estímulo para ambicionar cosas que antes no quería. Yo antes de mis hijas no tenía casa propia, porque no me interesaba; tampoco la plata, ni el progreso económico, o el éxito. Tenía una mirada ante la vida bastante despojada, vivía con desapego. Imaginate que me fui de mi casa a los 7 años”, cuenta Abel, cuya dificil infancia lo encntró viviendo en la estación de trenes Constitución a esa edad, para luego ingresar a un hogar donde se educó y creció. Allí fue donde el director de cine Juan Carlos Desanzo lo elegió, tras un casting para “El Polaquito”, filme donde Ayala debutó como actor.
“Cuando llegaron mis hijas quise empezar a construir una vida más próspera. Todo lo que hago lo hago pensando en ellas”, confiesa Abel, quien estaba trabajando en España cuando en un viaje a Buenos Aires conoció a Patricia, su ex pareja y madre de las niñas, de quien hoy se encuentra separado. “A mis hijas les hablo mucho y les permito el llanto. Ante el berrinche trato de permitirle la expresión. Será porque soy actor y esa es una herramienta fundamental para construir una identidad firme. Ese es mi laburo como padre. Yo vengo de un hogar en el que los adultos se sentaban a comer primero, y recién después comían los chicos. Por eso construí un modelo de familia y vida en el que siempre están ellas primero, aún cuando Paloma se me rebela y le explico que yo no soy su amigo, sino su papá, y que mi tarea es enseñarles a vivir. Creo que es importante no sólo enfocarse en tener la casa, la comida, el auto, el juguete”, se sincera el actor.
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Sobre el vínculo entre las hermanita, dice: “No me enojo cuando se pelean entre ellas, pero les digo que después siempre tiene que venir un abrazo. Y un ¨te amo”, que siempre se dicen una a la otra. Amanda, la mayor, está tomando más conciencia de mi trabajo. Ahora, cuando me voy a grabar, me dice: ¨¿Papá te vas a la cárcel? Ah, porque estás trabajando y sos actor¨ También me dice que ella quiere ser actriz. El día de la producción de CARAS estaba chocha, acatando órdenes”, agrega con humor el actor, quien este año además de volver a la ficción con “El Marginal 2”, trabaja en un proyecto para hacer teatro en Buenos Aires y en su viaje al mundial de fúltbol con su personaje “El Guachín”, que interpretó en la tira “Sos mi Hombre” pero que mantiene vivo en Instagram.
“En las grabaciones de El Marginal se vive un clima increíble, de buena onda y mucha expectativa. Se está armando un producto que va a ser la bomba. Esta segunda temporada viene con mucha acción, con historias fuertes e incorporaciones (como Esteban Lamothe y Roly Serrano) Con Esteban tenemos una relación muy linda, nos conocimos en ¨Sos mi Hombre”, siempre hablamos”, afirma. Y sobre su desembarco en Rusia, anuncia: “Nos vamos con El Guachín de cobertura, sí. Estamos preparando todo, hasta algunas sorpresitas con jugadores muy importantes”.
por Kary Lopez
(producción: Alejandro Luciani)
M.DUBINI/PERFIL
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