Como pasa en todos los primeros meses del año, la vida de Adolfo Cambiaso (39), María Vázquez (38) y sus hijos transcurre en la capital del polo norteamericano, Palm Beach, donde el polo de alta competencia y los patrones millonarios convocan a los mejores exponentes del planeta. Son algo más de tres meses que culminan con el US Open, torneo que en pleno desarrollo cuenta con protagonistas de lujo como Adolfito, Facundo (28), Gonzalo (32) y “Polito” Pieres (27), o Miguel Novillo Astrada (41), todos ellos de 10 goles de hándicap en la Argentina. Y Cambiaso, quien mejoró notablemente de su lumbalgia gracias a un tratamiento que se realizó en Nueva York en enero, se lesionó el aductor en el primer partido de su equipo, Valiente, y quedó marginado de jugar durante las últimas semanas. Un sinsabor que sin embargo no pudo con su pasión, y que derivó en el mejor jugador del mundo convertido momentáneamente en coach.
El domingo santo, María Vázquez y los tres chicos, Mía (12), Adolfito junior (9) y Myla (4) se alinearon con su padre para acompañarlo en la nueva función. Y al clan se le sumó un invitado extra, el tenista Juan “Pico” Mónaco (31), quien tras su positiva performance en el Abierto de Miami se fue hasta Palm Beach con su entrenador para deleitarse con buen polo. A “Adolfito” lo reemplazó el “Sapo” Guillermo Caset, y el lider de La Dolfina aprovechó cada descanso entre chukker y chukker para arengar y transmitirle indicaciones a sus compañeros. Pero su ausencia dentro de una cancha no es cosa menor, y su cuarteto perdió por 12 a 11 en tiempo suplementario, limitando así sus chances de clasificar a las semifinales.
Dada la circunstancia, María presenció buena parte del partido al lado de su marido. La modelo siempre tiene un papel preponderante en el detrás de escena, encargándose de la educación de los chicos (los dos más grandes cuentan con maestras particulares para no perderle pisada al colegio) y apuntalando con el polista la contención familiar. Esta temporada se puso a practicar kick boxing junto con su amigo, el publicista Ezequiel Ortiz, y en cada partido donde juegue el equipo de Adolfito su presencia es incondicional.