Desde que oficializó su separación de Amalia Granata (35), Martín Redrado (53) se refugió en el amor de sus hijos, Tomás (19) y Martina (13), quienes aunque no sean tapa de revista, son un pilar fundamental en la vida del economista. El domingo 3, el ex presidente del Banco Central salió de su casa de Belgrano para tomar un café en el bar de Maru Botana. Un paseo que sirvió para planificar un viaje familiar para las vacaciones de invierno, ponerse al día de las últimas novedades de Tomás, quien estudia Relaciones Internacionales en la Universidad Di Tella, y compartir charlas sobre música con Martina, junto a quien la semana anterior vio la presentación del joven músico Ed Sheeran. Versátil, así es como padre Redrado, quien debe conciliar los gustos de su hija adolescente con los del mayor, que ya aspira a seguir sus pasos.
En el plano amoroso, Redrado cerró definitivamente su relación con Luciana Salazar (34), y según cuentan desde su entorno, no habría vuelto con Granata, a pesar de los rumores que indican lo contrario. “Son buenos amigos”, confiaron allegados acerca del noviazgo al que pusieron punto final en marzo pasado.