Tarde de sábado primaveral en Tortuguitas, donde el tráfico de la Panamericana y la cantidad de autos que descendían en la bajada de Garín presagiaban una movida importante en el country Tortugas, sede del primer plato fuerte de la temporada de polo: el Abierto de Tortugas Gran Premio FiberCorp, presentado por Sancor Seguros y auspiciado por Revista CARAS. Sin lugar para las sorpresas en los nombres de los dos equipos que definieron el primer capítulo de la Triple Corona, el duelo entre La Dolfina de Adolfito Cambiaso (40) y el póquer de Pïeres de Ellerstina tuvo todos los condimentos de una final de alto hándicap. Parejo y de resultado incierto durante buena parte de su desarrollo, La Dolfina se despegó en el final y, otra vez de la mano de un Cambiaso infalible (hizo 10 de los 11 goles), extendió su supremacía en el clásico para ganar 11 a 9 y llevarse la Copa Emilio de Anchorena.
Los palenques volvieron a ser el foco de atracción de aficionados y curiosos. Y mientras en el bunker de Dolfina María Vázquez (38) fue el emblema del aliento, en el de Ellerstina “Calu” Rivero (28) capitalizó la atención con su inseparable mascota y un look que adelanta las próximas tendencias fashions. Aunque esta vez todos las miradas le apuntaron a una pareja que, a casi un año de su formación, recién ahora se expone libremente en lugares públicos. Ellos son Federico Alvarez Castillo (56), empresario textil de trayectoria y dueño de la marca Etiqueta Negra, y la modelo tucumana Lara Bernasconi (36). Como en el Tortugas son “locales”, ya que Federico tiene una casa ahí, se sintieron como en casa y vieron el partido muy cerca del palenque de Ellerstina, el equipo que sponsoriza Alvarez Castillo a través de EN. Acompañados por un amigo en común, el PR Charly Ronco, se saludaron con muchos conocidos, como Andrea Frigerio (54) y Lucas Bochino (50), y sólo se lamentaron por la derrota de “La Zeta”. Antes de irse caminando a la casa de Federico pasaron por el palenque para comentar los pormenores del partido con los Pieres y mantener el ánimo en alto, a pesar del traspié. Otra cara conocida que se acercó a dar una voz de aliento fue la del futbolista Leonardo Ponzio (33), íntimo amigo de Facundo Pieres (29) que despertó la simpatía de los fanáticos “millonarios”. Los invitados especiales también tuvieron su lugar en la tribuna oficial, donde fueron mimados por diferentes marcas gastronómicas (Magret, Freddo, Freixenet, Warsteiner) con sandwiches de bondiola de cerdo, helados, sandwiches, champagne y cerveza. Por esos sectores anduvieron el “Chino” Darín (26) y la actriz Paula Kohan (29), sorprendidos por la calidad de un espectáculo interpretado por los mejores exponentes del mundo.
La campana final del séptimo chukker desató la algarabía y los festejos en el palenque de Dolfina, que prolongó su racha ganadora a siete torneos consecutivos. Los dolores lumbares que aquejaron a Cambiaso en la última final de Palermo reaparecieron, no tan intensamente, en los dos últimos chukkers. Por eso Adolfito, después de recibir por sexta vez la copa del Abierto de Tortugas, se encerró en la intimidad del palenque para que un kinesiólogo se ocupe de sus huesos. “Seguimos con el sueño: ganar todos los partidos”, dijo sin titubear, delatando el ambicioso pero realista deseo de ganar tres Triple Corona en forma consecutiva, proeza que ningún equipo jamás logró. El sabe mejor que nadie que el desafío es alto, y por eso más que festejar le recordó a sus compañeros que en tan sólo tres días, este martes 20, la historia seguirá su curso con el primer partido del Abierto de Hurlingham.