Más que “el mejor amigo del hombre”, para muchas personas un perro puede llegar a convertirse en un hijo, un hermano o, si el corazón lo dicta, en un amor para toda la vida. Convertidos en entrañable compañía y objeto de adoración, los canes despiertan incontenibles pasiones y emociones en sus dueños. Pero cuando esos “amos” son famosos, la popularidad también se extiende a sus mascotas, algunas de las cuales hasta tienen su propia cuenta de Twitter o Instagram con miles y miles de seguidores.
Eterno amante de los perros, Marcelo Tinelli ha dedicado extensos minutos a besar y acariciar a un cachorro —y a dejarse lamer la cara, inlusive—en pleno prime time televisido, al punto de adoptar a algunos de ellos si lo cautivaban irremediablemente. Y así sucedió con el simpático Pug que el conductor de Showmacht le obsequió a Guillermina Valdés en los inicios de su romance. “Éste me lo llevo. Me lo llevo a dormir conmigo. La cara que tiene es genial”, dijo Marcelo cuando vio al perrito, que en ese momento llamó “Cachipúm”. Encantada con el obsequio, Guillermina lo rebautizó con el segundo nombre de su novio. Desde entonces, “Hugo” ha sido testigo de cada instancia especial de la pareja y se ha convertido en la debilidad de su hijo, Lorenzo, quien adora jugar con la querida mascota tanto en Buenos Aires como en la playa de La Boyita, en Punta del Este, donde la familia pasa sus vacaciones de verano.
Para Calu Rivero convertirse en vegana—y no consumir productos provenientes de animales o que hayan sido testeados en ellos—fue una consecuencia natural de su amor por “Liona”, la adorable Bulldog Francés que llegó a su vida en mayo de 2012 y a quien llevó a Nueva York cuando pasó un tiempo de estudio y descanso. “Liona cambió mucho mi día a día, muchísimo. Y despertó en mí la necesidad de cuidar algo. Vino en un momento en que yo no estaba de novia, que me sentía re automatizada, yendo de acá para allá, fiestas, bla bla, y dije: Necesito cosas que me vuelvan a mi aquí, ahora, a ser más presente, y Liona es eso. Hasta le paso música: una vez la dejé con Chet Baker, con el volumen ideal para que ella se quede relajada escuchando jazz”, contó la Dj ocasional. Estrella en la web, la perrita tiene su propia cuenta de Instagram, “mynameisliona”, desde marzo de 2015 y ya registra 14.900 seguidores. Allí, Calu sube fotos y videos de su mascota, que comparte el protagonismo con su ama y su novio, el polista “Polito” Pieres.
Lo mismo ha sucedido con “Balcarse”, el perrito que acompañó a Mauricio Macri durante su campaña electoral y que adoptó en junio pasado. A la mascota del Pro, y a quien llaman “el perrito presidencial”, le abrieron una cuenta de Twitter y otra de Facebook, donde no sólo se lo ve “paseando” por la Casa Rosada, sino junto a Mauricio en reuniones de trabajo y hasta sentado en el sillón presidencial.
Pero si hay alguien que ha hecho de su amor por los canes toda una ocupación glamorosa, esa es Karen Reichardt. La conductora y actríz nunca imaginó que comprarse un perro Dachshund mini convertiría su vida en la de una empresaria. “Roque”, uno de sus perros salchicas (también tiene a una hembra, Rumba) fue el “leit motiv” de “Amores Perros”, la marca de ropa que fundó junto a una socia para crear diseños originales y diseñar un programa televisivo para mascotas. Fashionista al máximo, la empresaria mandó a construir un placard para cada uno de sus perritos y también trabaja con la red de adopción Mascotas Puerto Madero, para conseguirles hogar.
Para otras celebrities argentinas, la llegada de un compañero de cuatro patas está asociada a anécdotas inolvidables, como le sucedió a Ricky Sarkany, quien compró a su West Highland White Terrier (Westy), “Matilda”, en un criadero de City Bell, cuando viajaba a La Plata a presenciar un partido de Estudiantes, el club de sus amores, en la Copa Libertadores de 2009. “Es una más en la casa. Siempre digo que tengo esposa, cuatros hijas y una perra. Todas mujeres. Estoy rodeado”, asegura el diseñador de calzados.
“Mi hija fue la que me convenció para volver a tener una mascota en la casa. El nombre lo elegí yo, fue una elección espontánea, como la conexión que sentí apenas lo vi. José Antonio es super cariñoso y comprador. Aprende rápidamente las costumbres de la familia. Es alegre, simpático y le gusta interactuar con sus pares. Somos los dos divertidos, sociales y caseros. La fiaca es lo que nos puede a los dos. José Antonio le teme a las explosiones, a los truenos, al agua y a los retos. Es muy gracioso a la mañana temprano cuando ni quiere pisar las veredas que se están baldeando”, dice Benito Fernández acerca de su Shar Pei, al que vistió con moño para la producción fotográfica de CARAS.
Existen todo tipo de dueños, los que buscan el mejor look para sus canes, los que eligen cuidadosamente su alimentación o los que, ávidos de entretenerlos, se preocupa de conseguir al mejor entrenador de perros o al paseador más dedicado. Ese es el caso de Nacho Viale y “Ayrton”, su adorado Golden Retriever, a quien fotografía en todo momento, en especial cuando nada, habilidad innata en su raza. Bautizado en honor al fanatismo que el nieto de Mirtha Legrand siente por el recordado corredor de Fórmula 1, Ayrton Senna, el fiel can viaja con él cada vez que Nacho visita Casablanca, la casona que la familia tiene en José Ignacio. Cada mañana, bien temprano, Viale baja a la playa para disfrutar en soledad de caminatas y juegos con Ayrton.
No comparten el mismo lenguaje, pero pueden llegar a “entenderse” con un gesto, una mirada. “Mi perro intuye cuando estoy triste”, suele ser una confesión repetida hasta por las máximas celebrities mundiales también, que suman miles y miles de gestos de afecto hacia sus perritos. Quizá por eso Lionel Messi entendió que una mascota puede ser el mejor regalo de amor. El 26 de enero de este año, la estrella del Barcelona presentó, a través de Instagram, al Dogo de Burdeos que le obsequió su esposa, Antonella Roccuzzo, obteniendo la impactante cifra de más de un millón setecientos mil “likes”. “Nuevo integrante de mi familia. Gracias amor por este regalo hermoso”, escribió el astro junto a una postal en la que abraza a su mascota.
Algunos no sólo son amantes de los perros, sino que tiene especial
“feeling” con una raza. “Siempre tuve malteses, desde los cinco años. El primero fue Dexter, luego vino Maximiliano, que estuvo conmigo durante trece años, Simón y ahora Myla. Ella tiene 3 años y medio, nació el 17/10, y es de Libra”, detalla Barbie Simons, rigurosa en destacar hasta el signo zodiacal de su perrita. “Es una perra hermosa, buena, muy faldera y amigable y vive festejando, porque tiene mucha alegría. Eso sí, es re tranquila: se adapta a mi ritmo, yo la llevo en la cartera y ella cero drama. ¡Va conmigo para todos lados, hasta en los aviones! En la semana, cuando trabajo, tiene su paseadora. Durante los findes voy a restaurantes pet friendly para poder llevarla. ”, agrega con humor la conductora de “Road Movie”, por C5N.
Fernando Burlando está fascinado con sus perros Shiva y Hermés. Shiva es rapídimo y se mueve como una gacela. Hermés es más mimoso. Lo esperan felices cuando llega, acatan sus órdenes y son los verdaderos amos de la casa. El abogado comparte el amor por sus mascotas con sus hijas, Delfina y María.
Y para aquellos que creen que un perro refleja la personalidad de su “amo”, la historia del nombre de “Camilo”, el adorado labrador napolitano de Ezequiel “Pocho” Lavezzi, es el mejor ejemplo. Famoso por su carácter bromista, el jugador eligió llamarlo así por el colombiano Camilo Zúñiga, su compañero de equipo cuando ambos vestían la camiseta del Nápoli. También fue el perro que el delantero le regaló a su novia, Yanina Screpante, cuando empezaron su relación. Fascinada, la modelo le compró un costosísimo collar de cuero de la maison francesa Goyard, que lleva su nombre. Con seis años de vida, Camilo se ha convertido en el “hijo” de la pareja, los acompañó en la mudanza del sur de Italia a París y ahora se prepara para vivir con ellos en China.