viernes 29 de marzo del 2024
ACTUALIDAD 18-03-2016 16:43

Máxima Zorreguieta se sometió a un refresh facial

La Reina de Holanda, Maxima Zorreguieta, cautivó París Galería de fotosGalería de fotos

Volvió a pisar suelo francés, aunque por primera vez desde que porta la corona de reina, y Máxima Zorreguieta (44) cautivó una vez más con su belleza y glamour a la aristocracia gala. Los expertos franceses se encargaron de escribir verdaderos tratados sobre el charme de la monarca holandesa. Y hasta se atrevieron a asegurar que “La Reina de los Países Bajos es también reina en el arte de convertir el acto oficial de turno en un verdadero placer para la vista”. Con una figura envidiable, gracias a la cual todos los modelos lucen en su esplendor, Máxima sorprendió a todos apenas asomó su figura en la escalerilla del avión. Junto a su marido, el rey Guillermo Alejandro (48), llegó al aeropuerto de Vélizy-Villacoublay vestida en el color rosa pálido, para comenzar su corta visita de dos días. Al día siguiente, dejó boquiabiertos a quienes la aguardaban para comenzar a cumplir con las actividades del programa oficial. Después de reducir tres tallas (y bajar alrededor de 10 kilos), gracias al Método Pronokal, una dieta baja en grasas y suplementos personalizados a base de proteínas y aminoácidos, la reina de Holanda luce más radiante que nunca. Aseguran que su estilo aúna naturalidad y elegancia. Y no dudaron en afirmar que su rostro reluciente es la consecuencia de haberse sometido a un “refresh facial” gracias a la aplicación de botox y que renovó su sonrisa, luego de pasar por el quirófano del dentista. Todos estos pequeños secretos de belleza le bastaron para devolverle el glamour de tiempos pasados a la agenda oficial de la realeza.

Junto al presidente Francois Hollande tuvieron su ceremonia de bienvenida en el Arco del Triunfo, donde depositaron una corona de flores. Aunque todas las miradas estuvieron centradas en Máxima quien se encargó de derrochar “chic parisino” con un tapado rosa pálido, de encaje y ballenas, con adornos en pedrería dorada y plata, del diseñador Claes Iversen (uno de sus preferidos), nacido en Dinamarca pero residente en Holanda. Como siempre, completó su look con una gran pamela, guantes, bolso canutillo, altísimos zapatos y unos fabulosos pendientes de brillantes y piedras rosa en forma de lágrimas. Con sus diferentes outfits fascinó a los franceses que no dejaron de ponderar su renovada figura y su charme. Resaltando, incluso, la costumbre de Máxima de sumar a sus conjuntos algunas joyas, tapados, reciclados trajes de gala, o hasta algún sombrero que le presta su suegra, la ex monarca Beatriz de Holanda (78) de su enorme guardarropas personal. Detalle que está muy bien visto y ponderado por los plebeyos ante el cuestionado presupuesto de las diferentes casas reales europea.

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