Coldplay iluminó a sus fans en sus dos presentaciones en Buenos Aires. Es la tercera vez que la banda se presenta en el país, y que su líder, Chris Martin muestra su carisma en estas latitudes. Sin embargo, para su ex mujer, la actriz Gwyneth Paltrow, era su segunda vez en Argentina, ya que en 1996 se alojó en Mendoza, mientras Brad Pitt (su novio, por entonces) rodaba “Siete Años en el Tíbet”.
Para muchos fue una sorpresa que Martin, quien arribó a la Argentina junto a su actual novia, la también actriz Annabelle Wallis, pudiera convivir en el hotel Four Seasons junto a su ex, y los hijos que comparten, Apple y Moses. “Ahora somos como hermanos”, declaró Gwyneth, que en 2014 “blanqueó” la separación con el cantante, después de once años juntos.
Verdaderos exponentes del “open mind”, los artistas mantienen una respetuosa relación. El lado amigable de su acuerdo post-divorcio incluye que los hijos, tanto en los ensayos como cuando él se encuentre dando un show, estén con la mamá. La parte más áspera fue la división de bienes: se repartieron unos 168 millones de euros entre los dos.
Actualmente, Paltrow mantiene una relación con el productor Brad Falchuk y no descarta volver a casarse. “Creo que el matrimonio es una institución muy bonita y noble. No la he descartado”, confesó la actriz que aprovechó su estadía en Buenos Aires. Fue a comer al restaurante “Don Carlos”, en La Boca, con el chef Francis Mallmann, y hasta conoció “La Bombonera”. También comió pasatas en Casa Cavia y visitó un campo de polo en Pilar, donde se vio con sus amigos argentinos, Delfina Blaquier, su pareja, “Nacho” Figueras, y la cocinera Jimena Monteverde. “Podría acostumbrarme a la vida Argentina”, admitió.