Decidió viajar a Miami para despejar su cabeza después del final de un amor. Una forma de dar vuelta la página y recargar energías para lo que viene. Junto a una amiga, Sabrina Ravelli se instaló en los Estados Unidos mientras espera cerrar algún proyecto para el verano, en el que seguramente haga temporada. Sin vueltas, admite que si el amor la sorprendiera fuera de la Argentina, estaría dispuesta a dejarlo todo.
—¿Qué la trajo a Miami?
—Me trajo a Miami la situación que estaba viviendo en Argentina. Estaba triste por cosas que habían ocurrido y también había terminado una relación. Mi amiga Andrea Vázquez, que es abogada, me quiso traer a Miami para poder despejarme, pasarla bien y volver repleta de energia. Es un lugar que me encanta.
—¿Qué es lo que más le gusta de la ciudad?
—Me gusta mucho la diversidad cultural. Miami es el puerto del mundo. Hay gente de todos lados. Uno se siente como en casa. Tiene una vida nocturna muy interesante. Es una mentalidad muy abierta. Todo se acepta. No hay prejuicios.
—¿Qué lugar le gusta más?
—Me gusta cómo creció Brickell, aunque me gusta mucho la playa, South Beach, Ocean Drive. Me encantó la calidez que tuvieron conmigo.
—¿Volvió a hablar con Matías Alé?
—Había hablado antes de su último brote. Me decía que me quería mucho. Quedamos con una buena relación. Cuanto tuvo el brote, estuve en contacto con su madre para saber cómo estaba. Le mandé un mensaje desde Miami para su cumpleaños y se puso muy contento. Quedó una relación de amistad. Ya nos vamos a volver a encontrar.
—¿Cómo está su corazón actualmente?
—Me encuentro soltera. Estoy en un momento que necesito estar sola, mimarme, poder dedicarle más tiempo a mi familia y a mis amigos y sobre todo enfocarme en el trabajo.
—Si encontrara el amor en Miami, ¿dejaría todo y se mudaría?
—Sí, obviamente. Sigo creyendo en el amor. Cuando me llegue la persona indicada me la voy a jugar. No importa donde viva. Quiero formar una familia y acompañaría al futuro padre de mis hijos a donde fuese.
—¿Qué proyectos laborales tiene?
—Gracias a Dios tengo muchas propuestas para el verano. Voy a hacer temporada. Aún no cerré nada, sigo escuchando. También estoy leyendo un libreto. Voy a participar en una película de la que se van a enterar más adelante.