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ACTUALIDAD 20-09-2016 16:00

Íntima, Charlotte Caniggia se confiesa

“En la cama soy fogosa, muy sensual y creativa". Galería de fotosGalería de fotos

Es hipnótica y lo sabe. Consciente del magnetismo que despierta a su alrededor, Charlotte Chantal Caniggia llega a la producción con CARAS sobre unos exclusivos tacos Christian Louboutin que la elevan mas de quince centímetros del suelo y su sola presencia desvía obligadamente la atención de quienes pasean por las concurridas calles de la zona de Puerto Madero. "Me encanta ser el centro de las miradas", admite la heredera de Mariana Nannis y del ex jugador de fútbol Claudio Paul Caniggia con una impronta que, sin lugar a dudas, lleva en los genes. Sin perder la frescura propia de sus escasos 23 años, la joven exhibe su voluptuosa silueta frente a la lente del fotógrafo, sobre un exclusivo Audi R8 que pareciera encajar perfectamente con su sofisticado "life style" europeo. "Me gusta mucho Buenos Aires; la gente acá es más abierta que en cualquier otro lugar del mundo y nos encanta venir con mi hermano Alex", cuenta la ex blonda quien regresó a la Argentina a 4 años de su debut televisivo en "Bailando por un sueño". "Cuando vine por primera vez tenía 19 años. ¡Hoy estoy más madura! Tuve experiencias en reality shows de otros países: participé en “La Isla de los famosos”, en Italia, y en “Gran Hermano VIP”, de España. Me fue muy bien y eso me dio más confianza para volver", admite la joven que hoy luce renovada. "Necesitaba un cambio y me teñí el pelo de morocho, que es mi color natural. Y como tengo la piel bastante blanca queda un poco mejor que el rubio", explica Charlotte y relata por primera vez en detalle sus secretos dentro del quirófano. "Me hice varios retoques estéticos a los 19 años. Una rinoplastía en la nariz, una cosa muy chiquita porque no tenía ningún complejo pero quería verme mejor. En los labios me puse relleno de ácido hialurónico, que es una sustancia que te inyectan sin anestesia, sólo te duermen la zona. Con el tiempo el producto se disuelve, no es algo fijo que queda para toda la vida. También me hice una lipo, que es algo que muchas modelos se hacen", revela la camaleónica chica y completa: "Las lolas me las hice porque de chica no tenía mucho. El día que me las fui a operar le pedí a mi cirujano, el Dr. Alberto Ferriols, que es un amigo, que me pusiera talle D. El me recomendó que por la contextura de mi cuerpo me pusiera prótesis más chicas pero no le hice caso. ¡Yo las quería así y me las tuvo que hacer! Quedé muy conforme con el resultado y no me arrepiento para nada. Pesan medio kilo cada una pero ya estoy acostumbrada. Los pómulos nunca me los toqué y la cola menos. Ya tengo las lolas hechas y si me operara la cola parecería un camión. No es fino".

—¿Volvió a entrar al quirófano?

—¡No! Hace 3 años que no me hago nada. Me veo bien. Por ahora no necesito hacerme más. No me obsesionan las cirugías. La gente tiene una imagen mía que es muy diferente a la realidad; se cree que me operé 20 veces. Acá, en la Argentina, hay famosas que están mucho más operadas, es algo muy común en el ambiente del espectáculo. Obviamente crecí, tengo 23 años y las facciones me fueron cambiando, lógicamente, pero no volví a retocarme nada.

—¿Es muy crítica con la imagen que le devuelve el espejo?

—A veces sí. La imagen no es todo pero es muy importante. Acá, en Buenos Aires, voy al Spa y me hago tratamientos estéticos todas las semanas con Sandra Dillon y con  Rosita Albarracin; me hago electrodos y masajes, faciales... Pero no soy una obsesiva del cuerpo, voy al gimnasio y no estoy 24 horas maquillada; en mi casa soy una chica normal de 23 años que viste jean y remera.

—¿Qué la llevó a tomar la decisión de operarse siendo tan joven?

—Me parece que es la mejor edad, porque cuando sos más grande no te mira nadie, entonces ¿Cuándo sino? Las operaciones hay que hacérselas de joven porque a uno lo miran cuando es joven. Cuando tenés 50 ó 60 años ya no es lo mismo. ¡La juventud es la juventud! Igual, en mi casa no estaban de acuerdo con que me lo hiciera tan chica, ni mi mamá ni mi papá; por eso lo terminé haciendo en secreto sin contarle a nadie. Organicé el día de la cirugía, hablé con el médico y les avisé cuando ya las tenía hechas, no me pudieron decir nada.

—¿Es partidaria de las dietas?

—Trato de comer sano aunque siempre me alimenté muy mal y comí lo que quise. Dicen que hay que tomar mucha agua, comer frutas y verduras. Yo sólo como verduras y nada de carne, ni asado. Me encanta el  sushi y alcohol casi no tomo porque no estoy saliendo a la noche.

—¿Sigue las tendencias de la moda a rajatabla?

—En España voy de shopping todos los días. Mis tarjetas no tienen límite y si estoy paseando y veo algo que me gusta, obvio que me lo compro. Para vestirme no tengo una marca preferida, me gusta combinar distintas firmas. A veces le robo algunas prendas a mi mamá que se compra ropa y nunca la estrena. Lo que más me gusta son los zapatos de taco, mis preferidos son los Valentino y Christian Louboutin.

—¿Le afectan las críticas de terceros?

—¡No me importa nada lo que digan de mí! La gente siempre va a hablar y siempre va a tener algo que decir, bueno o malo.

—¿Se siente una “femme fatale”?

—¡Obvio! ¿Porqué no? Estoy contenta con mi cuerpo y me encanta mostrarlo. A la hora del sexo también soy así, una “femme fatale”. Soy muy fogosa en la cama, sensual y re creativa. Tengo una colección de disfraces; un body de leopardo con plumitas y un antifaz haciendo juego; también tengo trajes de policía, de enfermera y un montón más. Creo que en la cama vale todo, excepto un trío porque no me gusta compartir, soy muy celosa. Lo que más me halagan los hombres son las lolas, tienen mucho éxito.

—¿Cómo está de amores?

—Antes de venirme para acá estaba saliendo con un chico de España pero se cortó porque me vine para acá. Lo conocí en un boliche en Madrid, salimos a comer un par de veces y me gustó. Es morocho y tiene buen fisico. Siempre me gustaron  los chicos que se cuidan, se visten bien y están bien marcados. Si se visten mal, ya no me atraen. El era un buen candidato y tenía una Ferrari, obvio.

—¿Cuáles son sus proyectos durante la estadía en Buenos Aires?

—Me encantaría actuar en tele o hacer campañas como modelo publicitaria. También estoy tomando clases de canto. Hoy estoy a full con los ensayos del Bailando y comprometida con el sueño de la Fundación Carmela Fassi de Mendoza, que asiste a jóvenes con discapacidades y donde viajaré la semana que viene junto a mi representante, Fabián Esperón.

Por Sabrina Galante.

Fotos: Federico De Bartolo y Ernesto Pagés.

Producción: Alicia Blanco.

Agradecimientos: Calfun, Lentes Gravity, Medias Nibel, 44 dk Producciones, Fltravel Srl, BsAs-Cars. Maquilló y peinó Kenny Palacios. Hotel Dazzler Polo.

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