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Nadie lo imaginaba por la costa uruguaya, donde sí veranean otros integrantes del Gobierno como los ministros Nicolás Dujovne (50), Francisco Cabrera (62) y Guillermo Dietrich (48). Por eso su presencia fue motivo de varios chequeos entre los habitués del “Beach Club La Susana”, en José Ignacio, donde la tarde del sábado 6 de enero muchos se preguntaban si ese señor de traje de baño azul era o no Rogelio Frigerio (48), el ministro del Interior de Maurico Macri (58). Y la respuesta fue efectivamente afirmativa, ya que el político de “Cambiemos”, quien descansaba hasta entonces en Villa Paranacito, viajó a Punta del Este por el fin de semana para festejar su cumpleaños el 7 de enero.
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El funcionario se instaló en la arena del parador para conversar intensamente con un grupo de amigos, mientras muy de cerca lo acompañaban su mujer, Victoria Costoya, y sus dos hijos, Máximo y Delfina. Y cuando los adultos conversaban expuestos al sol, el hijo del ministro no la pasaba nada bien en un picadito futbolero de cuatro contra cuatro. Claro, nadie le había avisado que uno de los chicos del equipo rival era el hijo del Ezequiel “Pocho” Lavezzi (32), Tomás (14), quien junto con su primo, Dante, volvieron locos a Máximo y a sus amiguitos a “puro caño” y “gambeta”.
Frigerio se repartía entre las indicaciones tácticas (es una de las figuras futbolísticas del Gabinete nacional) y la charla política con amigos. Los veraneantes que colmaban la playa, en buena parte argentinos, respetaron su presencia y lo dejaron disfrutar de la soleada jornada sin perturbarlo. Es que su intensa agenda le impide compartir muchos momentos con sus hijos, y lo mismo le ocurre a su esposa, Victoria, quien es directora de Cooperación Internacional, un área que depende de la ministra
F.DE BARTOLO/PERFIL
