La gobernadora María Eugenia Vidal es la dirigente con mejor imagen positiva de la Argentina. Y uno de los secretos de ese dato que reflejan todas las encuestadoras se debe casi en igual medida al acierto de sus decisiones como a lo que transmite desde su actitud y sus vestuarios. Como lo definió CARAS, "Mariú" exhibe un look natural chic, elegante pero sin estridencias para no perder la cercanía con la gente.
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En ese sentido, su objeto fetiche son los ponchos, que exhibe muy a menudo. Una prenda todo terreno que volvió a estar de moda y que Vidal utiliza en su justa medida. Pero algo que no se ve pero que da un sentido extra a su vestuario es el origen de estas prendas: en lugar de adquirirlas, la mujer de confianza del presidente Mauricio Macri las recibe como regalo en cada una de sus giras por el interior. Vestirlas en sus actos es una grata manera de devolver la gentileza de los artesanos que decidieron obsequiárselos.
La mandataria explica que le gustan porque es bastante friolenta. Una decisión que tuvo la aprobación de una de sus asesoras ad honorem, la primera dama Juliana Awada. Práctica a la hora de elegir sus “outfits”, la ex vicejefa de Gobierno porteña alterna sus ponchos con los jeans con camisas, remeras o camisolas holgadas y cómodas. Aunque no sea su intención, la preferida política del Presidente termina marcando tendencia sin proponérselo.