Mónica Farro tomó una decisión que no fue fácil: decidió ligarse las trompas. Lo hizo tras la recomendación de su ginecólogo, ya que a sus 42 años, si continuaba tomando pastillas y fumando tenía riesgo de sufrir trombosis. A su vez, la vedette uruguaya había declarado que como ya había tenido un DIU en otra oportunidad, su cuerpo rechazaba uno nuevo. Por lo tanto este método, elegido por las mujeres que están seguras de no querer volver a ser madres, parecía ser la mejor opción.
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El doctor Ricardo Illia(M.N.: 53.104), quien también se desempeña como profesor e investigador perinatal, explicó a Caras Salud que la ligadura tubaria consiste en la oclusión irreversible de la luz de las trompas de Falopio, lo que impide la unión del óvulo y el espermatozoide, y por lo tanto, la fecundación.
“A lo largo del tiempo las técnicas para su realización evolucionaron, de modo que en el momento actual solo se abre el abdomen para otra intervención (por ejemplo una cesárea) y se aprovecha ese momento para proceder a la oclusión de las trompas mediante la coagulación del tejido. En cambio, si lo único que la paciente se va a realizar es la ligaduratubaria, el procedimiento es similar, pero por vía laparoscópica”, detalló el experto.
El obstetra e investigador aclaró que realizada con buena técnica, la intervención“habitualmente carece de riesgos y su eficacia es casi del 100%, siendo prácticamente imposible revertir esta situación, es decir repermeabilizar las trompas”.
Por lo tanto, “es un método que se sugiere cuando surge la necesidad de una anticoncepción definitiva, ya sea por patologías maternas que contraindiquen futuros embarazos (cardiopatías, nefropatías u otras enfermedades menos serias pero que combinadas hacen peligroso el embarazo para la paciente), la contraindicación de otros métodos anticonceptivos por diversas razones o porque la paciente considera su planificación familiar cumplida y solicita se le practique el procedimiento mediante el correspondiente consentimiento informado”, agregó.
Por lo tanto, si no hay patologías previas, la ligadura tubaria se sugiere sólo a las mujeres que estén muy seguras de su decisión, ya que en el caso supuesto de que se arrepintieran, deberían recurrir sí o sí a técnicas de fertilización asistida para volver a ser madres.
Una buena noticia para las que desean optar por ese método es que no se deben tomar recaudos durante el postoperatorio. “La mujer solo presentará unos pocos días de ligero dolor abdominal por el aire que entró al abdomen. Puede que la menstruación sea algo más abundante y por lo tanto, más dolorosa, dado que al haberse ligado las trompas, ya no existe la posibilidad de menstruación retrógrada, es decir, no hay chances de pasaje de sangre menstrual al abdomen, sino que es evacuada totalmente hacia el exterior”, indicó Illia.
Por último, el experto agregó que es habitual que luego de una semana del procedimiento, la mujer regrese a su rutina sin problemas y retome todas las actividades, incluso su vida sexual.