La segunda temporada de “El Marginal” no sólo enloqueció a sus fans, sino que sumó nuevos personajes, de gran repercusión. Y uno de ellos fue “El Pantera”, el violento guardaespaldas de “El Sapo” —mandamás entre los presidiarios, interpretado por Roly Serrano— que generó un antes y un después para Nacho Sureda (29), el actor que se puso en la piel del musculoso recluso.
Lee también: Abel Ayala, disfruta a pleno el éxito de “El Marginal”
“Fue la gran oportunidad para mostrarme como actor. Me cambió la vida”, dice, quien el año pasado, ante la falta de oportunidades, decidió irse a México. “Vendí todas mis cosas y hasta un auto que tenía para juntar plata. Y en el medio del proceso me llamaron para los casting de “El Marginal”. Fui a los primeros pero ya tenía el pasaje y me fui. A los 15 días, estando en la Isla Mujeres, me llegó un mensaje diciéndome que había quedado seleccionado. Fue un momento muy especial y emotivo. Tenía que volver…”, agrega el actor, oriundo de Escobar, en la provincia de Buenos Aires.
Sobre la composición de “El Pantera”, que siempre lo mostró con el torso trabajado, cuenta: “¡Lo loco es que en los castings jamás me saqué la remera! En el primero me probé como cantante de cumbia y en el segundo, Adrián Caetano (director de la ficción) me habló de otro personaje,: la mano derecha de Roly y un tartamudo… ¡Algo que nunca había hecho! Ahí nomás improvisé. Me dijeron que hiciera algo felino y me puse en cuclillas sobre la mesa, respondiendo un interrogatorio tipo preso. El personaje no se llamaba ¨Pantera¨ al comienzo, eso apareció después de que se me ocurrió llamarlo una vez así. Y tenía mi propio vestuario, pero en la primera escena Caetano me dijo, ¨¡No, vos sos un salvaje! Sacate la remera, las’ zapas’ y arremangate el pantalón. Vas así¨…”, describe Nacho.
Para lucir el trabajado cuerpo que caracteriza a su rol, Sureda realizó una dieta “casi de fisicoculturista” y entrenó seis días a la semana.
Ahora, Nacho disfruta de una popularidad que lo hace feliz. “Para el actor no hay nada mejor que el reconocimiento. La gente está copada con el laburo que hice y eso me gusta. ¡Tanto las chicas como los flacos! Estoy viviendo algo loco y divertido. Todavía no puedo decir nada, pero ya tuve reuniones para nuevas ficciones”, concluye Nacho, hoy solterísimo, pero con incontables invitaciones, algunas muy “hot”, que le llegan a su teléfono.
por Kary López
F. DE BARTOLO/PERFIL




El pueblito donde Ricardo Darín y su hijo vivieron una verdadera odisea y que se convirtió en una escapada obligada de fin de semana

Alberto Martín pelea por su vida

Mauro Szeta reveló la frase con la que Claudio Contardi se incriminó sin darse cuenta y sentenció su condena
