Galería de fotos
Compartí esta nota
Era uno de los romances que se preveía con buen rodaje en Punta del Este, ya que fue en los últimos meses del 2018 cuando Gastón Gaudio (40) y la modelo Helena Ayerza (24) comenzaron una relación de poca exposición —una característica de los amoríos del ex tenista— tras haber terminado ambos con sus ex parejas. Y fue en las playas de la costa uruguaya donde los dos no dejaron dudas de la química y el feeling que los atrae.
Sin descuidar ella a su numerosa familia ni Gastón a su grupo de amigos, las veces que se los vio juntos demostraron con autoridad su “modo novios”. Una realidad que fue muy elocuente tardes atrás durante un evento social-deportivo en el complejo Las Cárcavas, propiedad del empresario Eduardo Costantini en Laguna Garzón.
Lee también : Marcela Kloosterboer reveló cuál fue el motivo que llevó al “Gato” Gaudio a su peor fracaso
Allí Gaudio participó de una exhibición de tenis y se expuso muy sonriente frente a las cámaras junto a la modelo, cuya belleza la posicionó entre las chicas más atractivas de la temporada. No es muy común verlo al “Gato” posar así con una pareja, quizás todo un síntoma de lo feliz que se siente en este nuevo capítulo sentimental después de “cortar” el año pasado con la diseñadora Roma Renom, de 27 años, íntima amiga de la Primera Dama, Juliana Awada. Por su parte, Ayerza venía de terminar su relación con el polista Pablo Llorente. Ella se declara hincha de Boca Juniors, y en su trayectoria como modelo realizó muchas publicidades para grandes marcas, así como impactantes sesiones fotográficas para revistas.
Fue descubierta por Ricardo Piñeiro en un supermercado, mientras hacía compras para su madre. Desde la primera propuesta hasta ahora, su carrera en el mundo de la moda no dejó de evolucionar. “La verdad es que me interesaba muchísimo la moda pero nunca pensé que iba a ser modelo. Cuando tenía 14 años estaba en el supermercado con mamá y nos encontramos con Ricardo Piñeiro que nos vino a hablar porque estaba interesado en mí, yo no lo podía creer, no entendía nada—confesó Helena en una entrevista, antes de referirse a sus gustos a la hora de describir su estilo de vida—. ¡Amo la naturaleza! Me hace feliz, me relaja y me pone de increíble humor. Al vivir toda la vida en Pilar, siempre estuve rodeada de verde y esa tranquilidad que amo. Uno de los lugares que más tranquilidad me da es la casa que tenemos en José Ignacio, Uruguay. Mis papás la compraron cuando José Ignacio parecía un pueblo fantasma más o menos y siempre disfruté muchísimo de ese lugar. Me encanta porque aparte de disfrutar de la playa, disfruto mucho de mi familia. Me atrae ir cuando no hay nadie”, admitió.
Poco adictos a frecuentar las playas más concurridas, el sábado que pasó sorprendió descubrirlos juntos, rodeados de amigos, en la playa Mansa de José Ignacio. Allí se los vio espléndidos y acaramelados, postulándose, dentro de un verano donde las reconciliaciones fueron grandes protagonistas, como uno de los nuevos romances más convincentes del enero esteño.
por Carlos Cervetto
(desde Punta del Este)
F.DE BARTOLO/PERFIL
