Fue la síntesis perfecta de una porteña y un salteño que decidieron apostar al amor a pesar de la distancia. En una fiesta que se dividió en dos jornadas, la exfuncionaria macrista, Marina Klemensiewicz, y el exministro y Jefe de Gabinete salteño durante los 12 años de la gestión de Juan Manuel Urtubey, Baltasar Saravia, se casaron frente a su círculo íntimo de familiares y amigos en la bella Cafayate, provincia de Salta.
Entre los invitados de la política estuvieron Gustavo Posse con su mujer, María Fernanda Nuevo, y sus hijos, Macarena y Melchor, el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, con su esposa, Tulia Snopek, el intendente de Jujuy, Jorge Chuli, con su mujer, la empresaria Milagros Brito con su familia, Javier Iturrioz, Lily Sciorra y su marido, Gustavo Mascardi. Entre los ausentes con aviso estuvieron el expresidente Mauricio Macri con su esposa, Juliana Awada, el exministro de Interior, Rogelio Frigerio, y su esposa –ambos con Covid–, el dirigente Emilio Monzó y su mujer, y el exgobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, con Isabel Macedo, quienes debieron asistir al casamiento de uno de sus sobrinos. Los testigos fueron José y Facundo Urtubey, Martín Lecouna de Prat, Gabriela Michetti, Ximena Fontán Balestra y Paula Bonadeo.
“Fue una fiesta para nuestros verdaderos amigos y la gente que nos acompañó a lo largo de nuestra vida. Yo fui al colegio Northlands así que vinieron 25 amigas con sus maridos desde distintas partes de la Argentina y el mundo”, le explicó la novia a CARAS al día siguiente de los festejos. “Con ´Balta´ nos conocimos por la política. Él fue ministro de Ambiente y luego Jefe de Gabinete durante los 12 años de mandato de Juan Manuel (Urtubey). Y yo hace años que estoy con Mauricio (Macri). Después de dos años de conocernos, empezamos a salir con todo lo que implica la distancia. ´Balta´ está divorciado y tiene dos hijos, Benja y Pía, súper salteños, y yo tengo tres hijos, Amalia, Beltrán y Santiago, que de hecho fueron protagonistas durante el casamiento. Vinieron más de 20 amigos de cada uno. Cerramos un hotel para todos estos jóvenes y fue una devolución espectacular”, describió Marina.
Tanto la ceremonia como la fiesta del sábado 4 como el almuerzo de blanco del domingo 5 se realizaron en medio de los viñedos de la bodega Viñas en Flor, cuya propiedad es de Facundo Urtubey y Carlos Nallím. “Quisimos que fuera un casamiento que se vibre la fusión y la integración de dos realidades o culturas distintas como la salteña y la porteña. Quisimos que todos los invitados que vinieran de Buenos Aires se sintieran parte y organizamos un flashmob con mi profesor de baile que es lo máximo con distintos segmentos protagonizados por mi padre, mi hija y sus amigas, la hija de Balta con sus amigas, mis amigas, Balta con los maridos de mis amigas, y también nuestra familia ensamblada. La pasamos increíble”, rememora la dirigente aún con la emoción a flor de piel.
Detrás de la gran celebración, hubo un propósito solidario y de reivindicación de la cultura regional: “La consigna del casamiento fue dar trabajo a gente local, salvo el DJ que fue Rodrigo Yañez de Sarapura, toda la comida fue hecha en Cafayate intentando revalorizar lo que hay en el lugar, por supuesto con el enorme desafío de la escala del volumen de gente porque estos lugares no están preparados pero lo lograron. El menú fue regado por vinos de la bodega Viñas en Flor, cuyos dueños son Facundo Urtubey y Carlos Nallim, el champagne fue DV Catena, hubo una gran barra de tragos para los adolescentes. El menú fue empanadas cafayateñas hechas por Carmen, una lugareña que las hizo junto a su familia con mucho amor. También había un buffet con comidas más internacionales como terrinas, tartas, gravlax de salmón, ensaladas y queso brie, entre otros. De plato caliente, hubo una carne desmechada con salsa malbec y papas doradas, y unas cazuelas de humita más regional”. Sin duda, el momento más emotivo fue el de la ceremonia, coronada con un momento bien salteño a cargo de un grupo de folklore y luego el baile a cargo de los Sarapura y que se prolongó hasta entrada la madrugada.