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El 8 de diciembre de 1980, mientras ingresaba a su vivienda situada en el edificio Dakota, frente al Central Park, John Lennon era asesinado a quemarropa por Mark Chapman. 5 balas impactaron en el cuerpo del Beattle: Una le perforó el pulmón izquierdo en tanto que otra en una arteria, que le provocó hemorragias internas que resultaron mortales para el intérprete de "Woman".
El asesino, que en ese momento tenía 25 años, desde aquel entonces está en la cárcel y a pesar de que su defensa pidió por undécima vez la libertad condicional, ésta no le fue concedida y más aún luego de las declaraciones del reo.
40 años después del crimen, Chapman contó el motivo que lo llevó a esa decisión: "Fue por gloria personal", dijo ante la sorpresa de los presentes en la audiencia para pedir su libertad condicional. Además generó aún más repudio al decir: "Era extremadamente famoso. No lo mate por su personalidad o la clase de hombre que era. Era un hombre de familia, era un ícono. Era alguien que hablaba de cosas de las que ahora podemos hablar y eso es excelente". Para finalizar, Mark dijo: "Lo asesiné porque era muy, muy, muy famoso y esa es la única razón. Yo estaba muy, muy, muy concentrado en buscar la gloria personal".
Hoy Chapman dice que encontró la paz en Jesús y tras las rejas. Instalado en la cárcel de máxima seguridad Wende Correctional Facility, sólo recibe la visita de su esposa y es la única que lucha por su libertad. En tanto que él convencido aseguró: "Cuando planeas conscientemente el asesinato de alguien y sabes que está mal, lo hacés por vos mismo y eso merece la pena de muerte".
"Quiero agregar eso y enfatizarlo mucho. Fue un acto extremadamente egoísta. Lamento el dolor que le causé a ella (Ono). Pienso en ello todo el tiempo", añadió.
Por su parte, en 2015 la artista japonesa, que ha impugnado cada uno de los intentos de libertad condicional de Chapman, le dijo al medio de comunicación The Daily Beast que vivía con el temor de que lo dejaran salir de prisión.
"Una cosa que creo es que lo hizo una vez y podría hacerlo de nuevo, a otra persona. Podría ser yo, podría ser Sean (su hijo), podría ser cualquiera, así que existe esa preocupación", aseguró ella.
