Su exquisito gusto fashion le sirvió para convertirse en una de las royals más “copiadas e imitadas” por las integrantes de las Casas Reales de Europa. Y si hay una monarca que no le tiene miedo a las críticas es Máxima (49). Desde que ocupa el trono de Holanda junto al rey Guillermo (53) se convirtió en la reina más observada a la hora de vestirse.
Como para no desilusionar a sus fieles seguidores, concurrió al “Seminario para Pequeñas y Medianas Empresas”, que se realizó en La Haya, con un look que hace unos años hubiera resultado prohibido para una royal. Amante de los diseños en estampados “animal print”, lució un vestido midi, con cuello alto fruncido, falda asimétrica y mangas largas, en vivo leopardo, de su casa preferida, Natan.
Y, para resaltarlo aún más, según las fotos del sitio Guacamouly.com, lo acompañó con stilettos, bolso y tapabocas, en furioso colorado, de Gianvito Rossi. Una combinación que los expertos inmediatamente definieron “atrevida y desafiante”, impensada en otra época para una Reina. Aunque también recordaron cuando hace casi treinta años la reina Isabel II (94) rompió todos los protocoles llegando a un acto oficial con un tapado leopardo y un bolso colorado.
Máxima también se da sus “permisos” y todos recuerdan su vestido largo leopardo de Gucci, que lució en 2014, y figura como “el mejor de los looks de los últimos tiempos de una Reina”. Sin dudas, la reina consorte de Holanda, más allá de ser una fashionista, es el modelo a imitar por las mujeres del mundo.