Ricardo Fort acuño la frase: “siguen hablando de Ricardo Fort” prácticamente antes de morir. A diez años de su partida (falleció en 2013) el recuerdo de Ricardo sigue presente en los medios y sus dos bellos hijos Marta y Felipe.
Veamos qué nos dicen los astros al respecto. El Sol y Neptuno transitaba en Escorpio en el momento de su nacimiento, todo en Ricardo era intensidad y emoción, para él no existían los grises, medias tintas, lo tibio. Fort vivió su vida con pasión, un desborde de emociones
y adrenalina que se vio reflejado en su carrera mediática y exposición.
Cómo es la carta natal de Ricardo Fort
Escorpio vive todo visceralmente, desde sus entrañas, quizás eso es lo que le daba su sello único en todo lo que hacía, con total autenticidad. Era claro su sueño: él quería ser famoso, cantar, hacer comedia musical, y era tan claro lo que deseaba que invirtió gran parte de su fortuna en vestuarios descomunales, escenografías épicas, espectáculos, con rigor y exigencia, sin importarle el dinero, porque su motivación era darle al público lo mejor.
Y tuvo su momento de gloria cuando la televisión pasaba sus entrevistas las veinticuatro horas del día prácticamente en cadena nacional.
Venus en Sagitario nos habla de otro aspecto de su vida. Había algo de niño en su interior que estaba presente en su necesidad de ser amado, admirado, aplaudido. Creo que en el fondo Ricardo pedía a gritos amor. Quizás sus primeros años y su adolescencia no hayan
sido fáciles, gay en una familia de dinero que lo ocultó, y tuvo que migrar a EEUU para vivir con libertad su propia vida. Quizás se sintió discriminado y por eso su regreso de gloria, como en el camino del héroe, significo tanto para él. “¡Mírenme, miren adónde
llegue!”.
Esta necesidad de afecto seguramente lo llevo a querer ser padre, para darle a sus hijos todo el amor que había en su corazón, es donde Ricardo se corre de su narcisismo para reconocer a un otro. Uno deja de pararse en el rol de hijo cuando empieza a ser padre, y
Ricardo lo fue con todas las letras, como lo expresan sus propios hijos Felipe y Marta.
Pasan los años y el legado de Ricardo Fort sigue vivo ¿continuarán sus hijos con su buena estrella?
Por Gabriel Rugiero, el Brujito Maya
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