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Y nos cuenta:
S: “En nuestro tejido social contemporáneo, la compasión surge como un valor vital, una fuerza transformadora que impulsa la solidaridad y la empatía hacia nuestros semejantes. En un mundo donde el anonimato y la individualización parecen predominar, la necesidad de reconectar con nuestras comunidades y cultivar relaciones de apoyo se vuelve cada vez más urgente.
Generar redes de cuidado no solo beneficia a quienes participan activamente en ellas, sino que también nutre nuestras relaciones y fortalece el tejido social en su conjunto. La compasión no solo nos invita a cuidarnos y acompañarnos mutuamente, sino que también nos desafía a recuperar espacios y a reconstruir esos lazos perdidos, ofreciendo así un camino hacia un mundo más compasivo y solidario para todos”.
G: ¿Y de qué se trata poder ir desarrollando una actitud compasiva con uno mismo y los demás?
“Desarrollar una actitud compasiva implica un proceso consciente y reflexivo que nos lleva a conectar con los demás de una manera profunda y significativa. Para lograrlo, es fundamental seguir ciertos pasos que nos guíen en este viaje hacia la compasión genuina:
1. Identificar el estado del otro y practicar la empatía: Superar nuestro propio egocentrismo y barreras mentales nos permite poner en práctica la empatía, permitiéndonos comprender la situación y emociones de los demás desde su perspectiva.
2. Sincronizar energías y escuchar activamente: Mostrar una genuina preocupación y empatía por el sufrimiento de los demás implica sincronizar nuestras energías con las suyas y escuchar activamente, brindando un espacio seguro para que expresen sus sentimientos.
3. Trabajar en nuestro bienestar personal: Para poder ayudar a los demás de manera efectiva, es crucial trabajar en nuestro propio bienestar emocional y mental. Esto nos permite brindar apoyo desde una posición de serenidad, alegría y paz interior.
4. Brindar ayuda consciente y celebrar el bienestar ajeno: Ofrecer ayuda de manera consciente y compasiva para aliviar el sufrimiento de los demás es una parte fundamental de desarrollar una actitud compasiva.
Nutrirnos de esta valiosa información y ser primero compasivos con nosotros mismos. Cómo nos dice Sebastián en el punto 3, el auto cuidado es clave para poder luego ayudar a otros.
Te invito a reflexionar en vos ¿qué espacios de auto cuidado tenes? Sea mental, físico (alimentación, movimiento), social, emocional. Y los puedas escribir, tomar consciencia de ellos, y si algunos que te gustaría sumar no están, te puedas invitar a poner una fecha límite para incorporar en tu plan de vida para tu salud y bienestar eso que tanto queres.
Te acompaño en tu nutrición cómo estilo de vida, del cuerpo físico, mental, emocional, espiritual. Somos todos. Somos uno.
Georgina contacto:
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Sebastián Orellana: creahsalud
