Cesar Agusto, como realmente se llama, es Agustín, uno de los mejores coloristas de la región. Su salón está ubicado en charata provincia del chaco: “Mi idea siempre fue volver a Córdoba, pero empecé a trabajar acá, donde están mis abuelos, pensando en ahorrar, y hace 9 años estoy acá, creciendo y juntando amor de clientas, amigos y familia”, destaca.
Porque la historia de Agustín, no comenzó como esas que inician “de chiquito le cortaba el pelo a los muñecos o a mis vecinos”, sino que trabajó en otros lugares, nunca pasó por su cabeza ser peluquero. En sus inicios compartió salón, hasta que tomó la decisión de abrir su salón: Agustín Laurenza.
“Los trabajos que iba haciendo, porque no hacía publicidad, no hago. Ahora vienen personas de toda la zona incluso de Resistencia, capital del Chaco. Y es ese público los que me hacen conocido y me recomienda”, reconoce a la hora de hablar de su crecimiento.
“Tuve la opción de estar más cómodo en una oficina, era re contra vago. Pero no me veía, no me veo trabajando de saco, camisa y zapato. Me interesaba la moda, pero ser peluquero no me interesaba para nada. Una compañera y su novio, me insistieron en estudiar. El único que se recibió fui yo”, reconoció, dando inicio a la historia, su historia.
“Si me preguntas si me veía en esto, no me veía, pero cuando logré ver el poder de la transformación empecé a engancharme y me gustó”, agregó.
Las risas, la cantidad de voces se mezclan, como esa magia que Agustín Laurenza genera para transformar el pelo. Eso que parece superficial, cobra profundidad porque el clima entre café, mate, música y conversaciones profundas o risas -que casi siempre genera él- hace que ese salón parezca un mundo aparte, como un viaje a otro mundo.
Agustín es fiel a sus principios profesionales y además de capacitarse, es capaz de decir no al pedido de alisado de una menor de 13 años, así como también a todas las mujeres que piden esos cambios, y junto con su clienta crea ese color especial y único. Así como también arreglar los daños de crisis existenciales que algunas clientas toman por mano propia (casi siempre viene por una crisis).
Agustín Laurenza es hoy una marca personal. Reconoce cuál es su fuerte: el color, respaldado por la calidad de Kerastase Paris y L’Oréal professionnel que han confiado y sigue confiando en él, continúa viajando y aprendiendo. Ese joven Cesar Augusto, logró gestar una personalidad, encontró la pasión tras una búsqueda personal, que trasladó a su negocio, único como él.
En la actualidad se encamina a la apertura de otras sucursales y seguir creando un equipo fuerte y profesional: “Soy una persona súper agradecida a la vida, a mis clientas, mi familia y mis amigos”, concluye.
Datos de contacto:
Instagram: agustin_laurenza
Celular: 3731583333



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