Sanar

Evangelina, ¿cómo fueron los inicios de tu emprendimiento y con qué finalidad lo llevaste a cabo?

Sanar comienza luego de la pandemia; apareció la incomodidad y varias preguntas, la curiosidad de algo nuevo y encontrar nuestro propósito en la vida.

Tenía muchas preguntas y sabía que tenía que actuar, y yo era la responsable de mi vida, sin acción, era lo mismo que nada, asique con miedo y mucha curiosidad a la vez, dejé un trabajo, donde estuve 18 años. 

Ahí comienza esta aventura hermosa, sabía que quería dejar una huella, siempre me gustó crear, innovar y hacer la diferencia.

Decidí crear alfajores la golosina más elegida por los argentinos, “pero no cualquier alfajor”. Tenía que marcar la diferencia; Tenía que ser rico, nutritivo, sin ingrediente de origen animal, y a su vez, quería hacerlo con harinas alternativas, que se caractericen por no contener gluten.

Después de muchos intentos y siempre impulsados por la fe la pasión y el acompañamiento de toda la familia; salió, la primer creación de Sanar “El alfajor de semillas” un éxito total, y uno de los más elegidos por nuestro público.

¿Cuáles son los servicios que brindan al público?

Ofrecemos pastelería saludable y nutritiva, dirigida a un público vegano e intolerantes al gluten.

¿Cómo proyectas a tu marca de cara al mediano plazo?

Expandiendo nuevos productos, nuevos canales de venta y medios de difusión para fomentar la contribución a un cambio de conciencia masiva en alimentación.

A su vez, nos exigimos mucho en seguir adquiriendo conocimientos, para poder potenciar aún más la empresa.

¿Cuáles son sus diferenciales en el rubro?

La alta calidad en nuestros ingredientes; El valor nutricional, la transparencia y la autenticidad a la hora de comunicar e informar acerca de nuestros productos y experiencia del cliente.

El mensaje súper claro que transmiten nuestros alfajores, cada uno con su propia identidad.

Si comenzaras nuevamente, ¿qué harías diferente?

No cambiaria absolutamente nada. Creo que los seres humanos tenemos dos caminos a la hora de aprender.

El camino de una carrera universitaria.

O el otro camino, mucha pasión, he impulso, aprender algo por sí solo, a golpes a prueba y error, pero si siempre te paras firme, caminado siempre hacia delante con un objetivo bien claro y siendo consciente que todo el mundo puede enseñarte algo, sacando una enseñanza de cada tropiezo.

Es experiencia y aprendizaje todo a la vez ”No vale rendirse”, siempre cuando me pasa algo que me desestabiliza, pienso en mis hijos que me dan la fuerza para no rendirme, y luego recuerdo un Soneto de francisco Bernárdez “lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado“ todo es aprendizaje y hoy Sanar, son las flores de mi árbol.

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