Compartí esta nota
La periodista Débora Plager visitó el programa de Héctor Maugeri, +CARAS, y se abrió como nunca antes, compartiendo detalles íntimos de su vida personal y profesional. Durante la entrevista, Plager recordó los momentos cruciales de su carrera periodística, entre ellos, la cobertura que realizó en Colombia durante la liberación de la política Ingrid Betancourt.
Plager, una de las comunicadoras más destacadas del país, está atravesando un momento pleno en su vida, tanto personal como profesionalmente. "El periodismo es constitutivo de mi persona", afirma la periodista, que lleva más de dos décadas de trabajo ininterrumpido en los medios, siempre con rigor y profesionalismo.
Feminista de otros tiempos, se identifica con figuras como Simone de Beauvoir y María Elena Walsh, a quienes recomienda leer de forma comprometida. Además, comparte una sólida relación de 16 años con el productor José Luis Pagano y es madre de los mellizos Tomás y Maximiliano Burlet.
La comprometida carrera de Débora Plager
A lo largo de su carrera, Débora Plager se ha especializado en el periodismo de actualidad política, lo que le ha valido seis premios Martín Fierro. Con valentía, ha cubierto eventos de gran relevancia internacional, como los desastres causados por el huracán Katrina, el golpe de Estado en Honduras, y la liberación de Ingrid Betancourt en la selva colombiana. "Me hubiera gustado ser corresponsal", confiesa en +CARAS.
Sin pretender ser una heroína, Plager rememoró la audaz cobertura que realizó en la selva colombiana durante la fallida liberación de Betancourt. "Estábamos solos en medio de la selva, esperando las coordenadas del comandante de las FARC, con mucha seguridad militar a nuestro alrededor. Fue un momento de mucha zozobra", relató.
Cuando Maugeri le preguntó si alguna vez sintió miedo o pensó en su familia durante esas coberturas, Plager recordó con detalle su experiencia en el golpe de estado en Honduras. "Siendo madre, sí, te empezás a cuestionar. Recuerdo que mientras los corresponsales de CNN tenían chalecos antibalas, yo estaba de musculosa. Lo viví con absoluta adrenalina. Antes de salir al aire, siempre llamaba a mi mamá para tranquilizarla y le decía: ‘no pasa nada’. Pero, en esos momentos, pensás: ¿vale la pena? Tengo dos hijos", compartió Plager, reflexionando sobre los riesgos de su profesión.
MDP
