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Wanda Nara y Mauro Icardi hoy 27 de octubre están cumpliendo una década juntos. Su historia de amor está llena de idas y vueltas, peleas fuertes que fueron el foco de medios de espectáculo durante días, infidelidades por parte de ambos, distanciamientos, y por supuesto, escándalos que al final del día terminaban en una reconciliación.
A pesar de todo, ambos crecieron juntos, vivieron en diferentes países y se tuvieron que adaptar a otras culturas, pero se tenían uno al otro, apoyándose incondicionalmente, como ahora, ya que la empresaria está cursando una enfermedad de cual no habló en forma pública y no quiso poner nombre. Por otro lado, los une algo más fuerte, las dos hijas que tuvieron en común, Isabella y Francesca.
Con motivo de su aniversario, recordamos cómo se conocieron. Todo empezó años atrás cuando el futbolista visitaba la casa de Maxi López, el primer marido de Nara. En aquellos años, la rubia vivía tiempos turbulentos con el padre de sus hijos y un día dijo "basta". Pero lo que nadie se imaginó es que en medio de lo que estaba viviendo, es que había empezado a mirar con otros ojos al amigo de su esposo, Mauro. Ambos compartían club y visitaba muy seguido el hogar de la pareja.
Para octubre de 2013, la conductora dio a conocer su ruptura definitivamente con Maxi. Se dice que el jugador llegó a burlarse de su ex, al decirle que nadie la querría por tener tres hijos. No pasó mucho tiempo cuando todo estalló, e Icardi decidió hacer público el amor que sentía por Wanda en Twitter, dándole lugar al término ‘’Icardiar’’, sobre robarle la mujer a su amigo.
"Wanda Nara, te amo, nunca me será sencillo decir lo que siento, porque descubrí que esas dos palabras llevan consigo un sentimiento sin límites", escribió el jugador, muy enamorado, después se tatuó el nombre de su pareja en el antebrazo. En enero de 2014 se comprometieron y la empresaria publicó un lujoso regalo de Bulgari que le hizo su futuro esposo, dos anillos para pedirle casamiento, durante sus vacaciones
Finalmente, Wanda Nara y Mauro Icardi se casaron a principios del 2014, con una gran fiesta, en el Palacio Sans Souci en Victoria. Más tarde le dieron la bienvenida al mundo a su primera hija, Francesca y luego a Isabella. Ensamblaron familias y vivieron una vida soñada en Europa, específicamente en Italia, para después trasladarse a Turquía, donde actualmente residen y son felices.
D.M
