La peor noticia comenzó a recorrer el mundo: Dieron por muerta a Naya Rivera. Luego de haber alquilado un bote para navegar con su hijo, la actriz, quien alcanzó la fama interpretando a Santana López en la multipremiada serie Glee, desapareció tras tirarse al agua a nadar mientras su heredero la esperaba en la embarcación. A las pocas horas otro bote detectó al niño sólo y reportó a las autoridades. El pequeño alcanzó a decir: "mamá se tiró al agua y nunca más volvió".
Desde ese momento comenzó una búsqueda desesperada y a contra reloj en el Lago Piru de California, al norte de esa ciudad, pero pasaron los días y no pudieron encontrar a la actriz de apenas 33 años. Ahora los investigadores asumen que se habría ahogado de forma accidental.
Pero, si bien algunos de sus fans y toda la colonia artística esperan un milagro, el Sheriff de Ventura County, donde se encuentra el lago, aseguró que la actriz ya habría perdido la vida: "Esto se ha convertido en una misión de recuperación de su cuerpo. Los investigadores creen que Rivera se ahogó en lo que parece un trágico accidente". La última información indica que Naya podría haber quedado "enganchada" en la vegetación que abunda en el lago y que por ello nunca habría podido salir del agua.