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Romina Uhrig se había mostrado desilusionada en Gran Hermano cuando recibió la visita de su sobrino. Ese hecho se convirtió en un momento icónico que dio de qué hablar. La ex diputada esperaba la visita de sus hijas, pero en su lugar, la producción decidió llamar a su sobrino, Fabián Herrera. Desde ese momento, la relación entre la mediática y su familiar se tornó tensa, con fuertes declaraciones públicas y rumores de una disputa sin resolver.
De manera sorprendente, el sobrino de Romina decidió presentarse al casting de Gran Hermano y fue precisamente en el programa "A la Barbarossa," conducido por Georgina Barbarossa en Telefe, donde se lo encontraron. Esto generó un incómodo momento de conversación entre ellos que provocó chispas.
Herrera comenzó la charla de manera directa, describiendo la relación con su tía: "Están las cosas un poco caldeadas, igual yo siempre tuve la iniciativa de calmar las cosas". Luego, al hablar de su interés en participar en el reality, expresó: "Vengo por la revancha, esta vez yo como protagonista".
Así fue la discusión entre Romina Uhrig y su sobrino, Fabián Herrera
Romina Uhrig también fue sincera y afirmó: "Yo no me hablo con él, pero está perfecto si quiere entrar". Luego, le brindó consejos para el reality: "Sé que tiene una personalidad bastante fuerte y eso tiene que controlarlo. Ojalá que le vaya muy bien si sueño es estar en Gran Hermano".
Fabián avivó aún más la llama al comentar: "Están las cosas más o menos, igual yo siempre tuve la iniciativa de calmar las cosas. La idea es que la familia esté unida y dejar las diferencias de lado". Esto desencadenó una respuesta de Romina: "De mi parte nunca le hice nada. A mí me dolió el último tuit que fue muy fuerte".
Romina Uhrig hablaba del tuit de su sobrino que decía: “Ladrón que le roba a un ladrón tiene 100 años de perdón”, lo que generó un enojo muy grande por parte de la exdiputada. Claramente, aquel sector de la familia tuvo una discusión muy fuerte que, a día de hoy, aún no ha podido solucionar.
SDM
