Compartí esta nota
Gustavo Conti fue uno de los participantes de la edición 2001 de Gran Hermano. En aquellos años, Telefe apostaba fielmente a este formato tan atrevido, que al final le trajo buenos resultados en rating. Durante un diálogo con el portal Gente, el caballero de 49 años reveló el momento más difícil de su vida: ayudar a su hermano a superar una grave enfermedad.
Walter, consanguíneo de Gustavo Conti, fue diagnosticado de leucemia en plena pandemia de covid-19. Tuvo una primera recuperación, sin embargo, necesitaba urgentemente un trasplante de médula y el exparticipante del reality fue el candidato perfecto. "O lo hacíamos o mi hermano se moría, no había chance", aseguró.
"Nunca dudé en hacerlo. Cuando nos enteramos de que mi hermano estaba enfermo, le dije: 'Vamos a hacerlo ya', sin saber en qué consistía un trasplante de médula. No sabía si me tenían que abrir al medio o qué", detalló. Asimismo, afirmó que el proceso fue de una semana de inyecciones porque "eso hace que tu médula salga al torrente sanguíneo", especificó Conti.
"La médula lo hace una vez por día, pero se requería más. Me dolieron los huesos, el cuerpo, me quería matar. Fue peor la preparación que la donación. Para la donación te enchufan un brazo durante cinco horas y media. A lo último ya estaba débil, pero el fin justifica", confesó Gustavo Conti, dejando en evidencia lo mal que la pasó aquellos días.
Conti señaló que tenía que hacerlo sin ninguna duda, pues se siente muy orgulloso de haber ayudado a su hermano en esta difícil enfermedad. Finalmente, explicó que la recuperación de Walter es lenta y que no dudaría en volver a someterse al método: "Es un proceso lento, minucioso y con controles en el médico. Lo volvería a hacer, es salvarle la vida", destacó.
